Numancia y Albacete despidieron la temporada en un encuentro que pasará a la historia como el último que jugó el local Javier Del Pino como profesional. Los rojillos pudieron brindar una victoria a su estandarte como regalo por sus 292 partidos de servicio al club.

Antes de comenzar el encuentro el capitán recibió la primera ovación de la tarde, al recoger la insignia de oro del club y una camiseta conmemorativa con los encuentros disputados de la mano del presidente Francisco Rubio. Del Pino lo hizo acompañado de su mujer y sus dos hijos.

Buscando el gol

Desde el primer minuto salieron los rojillos en pos de la victoria. El propio capitán soriano fue el más incisivo en ataque, mostrando así que quería conseguir su último gol (el que hubiera sido el número 50) para cerrar una tarde redonda. No fue así, pero no por falta de intención del delantero. En el minuto ocho, el primer disparo del Numancia se marchaba alto, el protagonista (el '11' soriano) se lamentaba. En el minuto once, el estadio entero se levantó para aplaudir y corear su nombre en su último partido.

El Albacete pudo adelantarse en el minuto 18, pero Juan Pablo, que volvía a la titularidad en la meta soriana en detrimento de Munir, estuvo acertado repeliendo el balón. Poco después el Numancia pudo abrir la lata con otro disparo de Javi Del Pino que se marchó rozando la escuadra. Dani Mallo salvó a los suyos de ir perdiendo al descanso con una parada a cabezazo del '11' soriano en un córner al filo del descanso.

La última asistencia del '11'

En la reanudación el Numancia tuvo que mover ficha obligado por la lesión de Juanma. Nacho salió en su lugar. Nada más realizarse el cambio, Del Pino asistió a Alex Alegría para que el ariete local marcase un golazo. Control sútil pinchando el balón y volea desde fuera del área ajustada al palo largo del equipo manchego. Nada pudo hacer Dani Mallo para evitar el gol duodécimo gol del joven delantero esta temporada. 

A raíz del gol el Numancia se dedicó a dormir el encuentro, sabedor de la superioridad frente a un Albacete que poco inquietaba la meta local. Otro de los momentos de la tarde tuvo lugar con la salida del campo de Javier Del Pino. Entraba Julio Álvarez. El estadio entero, puesto de pie, para aplaudir a su jugador que se despedía como profesional.

EL partido seguía su curso y Dani Aquino tuvo el 2-0 merced a un robo de balón de Julio Álvarez en un error visitante en la salida del balón. El disparo del ariete soriano bien dirigido pero sin mucha potencia fue repelido por Dani Mallo. El Albacete pudo empatar en un balón largo que parecía que no tenía peligro. Sin embargo, Regalón midió mal y Cidoncha se encontró solo delante de Juan Pablo. El portero volvió a responder bien.

Penalti injusto

Cuando todo estaba visto para sentencia llegó el regalo de Pérez Pallás. El colegiado se señaló un penalti de Gonzalo sobre Dani Aquino y expulsó al defensa manchego. Hubo contacto en la jugada, pero no es pena máxima. Julio Álvarez fue el encargado de transformarlo, con una tranquilidad pasmosa, por el centro de la portería. El venezolano lo celebró quitándose la camiseta para mostrar la elástica de Javi Del Pino, que llevaba debajo de la suya. Bonito homenaje de Julio.

Así se llegó al final del encuentro. Reinaba la deportividad entre ambos conjuntos y los manchegos también quisieron despedir a Javi Del Pino. La plantilla local le hizo un pasillo final para poner un broche de oro, junto a la ovación del respetable, a la tarde en Soria. Se acaba la temporada a orillas del Duero y toca pensar en el próximo año. Ilusión, que no falte.