El gol sigue haciéndose esperar para la Unión Deportiva Las Palmas. El conjunto amarillo, al igual que hiciera en el Calderón, ha dejado buenas sensaciones en cuanto a juego pero no el resultado. Un primer punto con un sabor agridulce, se podía haber logrado la victoria. En frente, un discreto Levante que lo mejor que se lleva al Ciutat de Valencia es sin duda el resultado. Empate sin goles en el estreno del Gran Canaria en Primera División (0-0).

Pese a la baja de Javi Castellano y dado que el equipo jugaba como local, Herrera no dudó en repetir la formación. Volvía la defensa de cinco a la zaga amarilla y el resultado fue exactamente el mismo. Una sólida línea que apenas dio lugar a ocasiones y que hizo aguas los esfuerzos del Levante por llegar a Javi Varas. El portero sevillano y a diferencia de Raúl Lizoain en la primera jornada, apenas tuvo ocasiones para lucirse.

Los problemas empiezan a llegar en tres cuartos de cancha. El hombre de más en la defensa se notó bastante en ataque. De nada sirvió la entrada de Juan Culio en el once. Roque Mesa tuvo que retrasar su posición para acompañar a Hernán en el doble pivote y a la dupla Viera-Araujo le faltaban apoyos por momentos.

La ausencia del Levante en ataque y la falta de ideas de Las Palmas hicieron de la primera parte algo tediosa y futbolísticamente difícil de ver. Tan sólo dos buenas jugadas de Araujo y Roque Mesa hicieron mover al público de su asiento. Cabe destacar también que Pérez Montero no señaló penalti en un derribo de Juanfran sobre Dani Castellano. Se aprecia a simple vista que el contacto existe, pero no fue suficiente para que ell andaliz señalara la pena máxima.

Empezaba a dar Las Palmas sensación de peligro. Los amarillos tenían el control del juego y la mayor parte de las ocasiones. Sólo faltaba el gol, la jugada que decidiera el encuentro. Se intentó también a balón parado, aprovechando el poderío aéreo de hombres como Aythami o Alcaraz. Pero el tanto que rompiera la igualdad no llegaba.

Tardó Herrera en hacer los cambios. Tan sólo dos y en los últimos diez minutos. Fue allí, cuando el encuentro estaba a instantes de finalizar, cuando el técnico catalán movió ficha e incorporó a hombres de ataque como Nabil El Zhar y Willian José. Debutaba el franco-marroquí y volvía a tener minutos el brasileño, pero apenas tuvieron la aportación que se esperaba.

El público empujaba, no se conformaba con el empate. El Levante dio por bueno el empate mucho antes de la conclusión y los amarillos aprovecharon para ofrecer un último esfuerzo. Fueron unos cinco minutos donde se vio la auténtica cara de Las Palmas. Un equipo que insistía, que buscaba y encontraba los espacios. Pero otra vez se resistía el balón a entrar en el fondo de la portería.

Araujo, uno de los más participativos, tuvo la última gran ocasión del encuentro. Ya en el tiempo de descuento, el argentino recibió en la frontal del área, controló el balón con el pecho y se sacó de la chistera un fantástico remate de chilena que se quedó a poco, muy poco de entrar. Buenas y malas sensaciones las que se lleva el conjunto amarillo. Buenas por el rendimiento del equipo atrás, sin apenas dejar oportunidades al rival y dejando el cerrojo en la portería. Tan sólo falta la efectividad en ataque, el que entre el balón en el fondo de la mallas.

Así pues, Las Palmas se prepara ya para su segunda visita de la temporada. El rival, uno de los colíderes del campeonato, el Celta de Vigo en Balaídos. El Levante, por su parte, recibirá en casa al Sevilla. De momento, ambos equipos se tendrán que conformar con este primer punto y con el hecho de acabar la jornada fuera de los puestos de descenso.