Con el parón de la Liga BBVA por los encuentros de selecciones, toca hacer una pequeña valoración de las primeras sensaciones que han dejado los nuevos fichajes de la UD Las Palmas. Muchas son las caras nuevas en el recinto de Siete Palmas, pero dos de las primeras incorporaciones del equipo este verano han despertado el debate y la crítica en la afición amarilla.
Sin duda sorprendió muchos el hecho de que la directiva del club pusiera su objetivo en la Premier League. El mismo presidente Ramírez había afirmado meses atrás que sus posibles fichajes serían de "la parte baja de Primera División y de la parte alta de Segunda", por lo que el hecho de traer en pocas semanas a dos jugadores de las islas británicas. De esta manera, Alcaraz y Javi Garrido se convertían en dos de las primeras incorporaciones de Las Palmas.
Alcaraz y Garrido llegaron del Everton y del Norwich City
Con la marcha del uruguayo Marcelo Silva al Valladolid, Jorge Cruz optó por la veteranía. Darle a Jesús Valentín un papel protagonista en Primera División sería una decisión bastante arriesgada, por lo que la clave sería un central de garantías, con la experiencia suficiente a nivel internacional para plantar cara a los grandes de la competición. El paraguayo Antolín Alcaraz reunía todas esas cualidades y además, se podía cerrar el traspaso a coste cero. Una oferta bastante atractiva, difícil de rechazar. Y pese a sus 33 años, el central llegó a Siete Palmas con la intención de ganarse la titularidad.
No sólo su experiencia en la Premier League. Sus participaciones en la Pro League belga, en la Liga NOS portuguesa y a nivel internacional con la selección paraguaya hacían de él unos de los centrales con más experiencia en el mercado. Y desde un primer momento se notó que Alcaraz era una apuesta personal de Paco Herrera.
El técnico probó con él en pretemporada con todas las parejas posibles. Jugó en la zaga con David García, Aythami, Bigas o incluso con Jesús Valentín. No destacó en gran manera en los encuentros, sobre todo a raíz de las derrotas ante el Rayo Vallecano o Almería. Sin embargo, y cuando se empezaba a especular sobre la defensa de cinco en la primera jornada en el Calderón, Alcaraz se sobrepuso a David y debutó como titular en Primera División.
Una actuación bastante notable, quizás empañada por esa inexplicable falta que desembocó en el tanto de Griezmann. De resto, el paraguayo, con la ayuda de Aythami Artiles y Pedro Bigas, neutralizaron los esfuerzos de Fernando Torres, Jackson Martínez y compañía por ampliar la renta en el marcador.
Ya en la segunda jornada y frente al Levante, sorprendió bastante que Herrera volviera a apostar por la defensa de cinco ante un equipo de perfil defensivo, pero el técnico repitió la formación y Alcaraz volvió a la titularidad. En esta ocasión, el jugador tuvo mucho menos trabajo debido a las pocas ocasiones que generó el cuadro granota. De hecho, su aparición en ataque en jugadas a balón parado fue lo más destacado que realizó, teniendo incluso una ocasión para abrir el marcador en un libre directo.
El buen nivel de Alcaraz contrasta con la poca participación de Garrrido
Lejos del nivel mostrado por Alcaraz, una de las pocas incorporaciones que ha defraudado hasta el momento ha sido la de Javi Garrido. La marcha de Christian Fernández al Huesca y lesión en el menisco de Ángel significaban que el irundarra podría tener su temporada de consolidación en el conjunto amarillo. Procedente del Norwich inglés, el lateral zurdo había destacado en proceso de transformación del Manchester City, además de tener experiencia en la Serie A italiana en las filas de la Lazio. Sin embargo, la clave de su fichaje fue la cifra de 86 partidos en los que vistió la elástica de la Real Sociedad. Una agradecida experiencia en Primera División que hacían del jugador un candidato a la titularidad.
Nada más lejos de la realidad. Herrera apostó por alienarle como titular en el amistoso ante el Rayo Vallecano, pero el jugador se vio desbordado una y otra vez por el veloz Lass Bangoura. Desde ahí, el jugador apenas ha tenido protagonismo y prueba de ellos son las dos veces que Garrido se ha quedado fuera de las primeras convocatorias ligueras.
Superado en sensaciones por Dani Castellano, Herrera sabe que tiene en Garrido un sustituto de garantías en el carril zurdo antes de la recuperación total de Ángel. Sin embargo, el aficionado amarillo se impacienta y comienza a dudar de la fiabilidad del jugador vasco. Sobre todo con las buenas actuaciones que está dejando Christian Fernández en Huesca, donde incluso se ha estrenado como goleador.
Así pues, cara y cruz en las contrataciones de Javi Garrido y Antolín Alcaraz. El paraguayo convence en la línea de centrales pero podría verse perjudicado si Herrera opta en Balaídos por la defensa de cuatro. Mientras, el lateral irunés espera su oportunidad de destacar. Quizás pueda llegar en Copa del Rey, aún no está claro. El tiempo decidirá si Ramírez ha acertado con su fichaje, pero de momento no ha convencido al aficionado amarillo ni mucho menos.