Para casi todos los pilotos del Mundial de MotoGP, el gran premio de Estados Unidos que se disputara este fin de semana en el histórico trazado de Indianápolis será una carrera más, con la diferencia de que la cita americana coincide con la vuelta de vacaciones. Sin embargo, habrá un piloto, que compite en el CEV, que en esta carrera tendrá una gran ocasión para lucir todo su potencial ante el gran circo del motociclismo mundial, Jorge Navarro.
Los trenes con rumbo al Mundial pasan en muy pocas ocasiones, y por ese motivo Navarro debe aprovechar al máximo la oportunidad de la que dispondrá en 'Indy'. La atmósfera no puede ser mejor: un circuito con mucha historia en su asfalto, enfrentarse a los mejores pilotos del mundo, y hacerlo en una de las estructuras con más proyección en las últimas temporadas, el Marc VDS Racing.
Navarro reemplazará a un piloto que, como él, apuntaba y sigue apuntando maneras por su talento y corta edad, Livio Loi. Sin embargo, el belga nunca terminó de sentirse a gusto con su Kalex-KTM, y se olvidó de todo el esfuerzo que supone llegar al Mundial de MotoGP. Y es que el belga, a pesar de sus pésimos resultados en las últimas carreras, logró un cuarto puesto en Argentina, por lo que Navarro ha de ser consciente de que en su equipo le exigirán el máximo desde el primer entrenamiento libre.
En busca de un gran resultado
El rendimiento que ofrezca el valenciano en la ronda norteamericana será vital para sus aspiraciones futuras no sólo en las carreras que restan hasta el final de la temporada, sino también en las novias que podrían salirle a Navarro para dar el salto al Mundial de forma completa el año que viene. Para ello ha de conservar el espíritu que le ha hecho ser uno de los mejores pilotos actuales del certamen español. Él propio Navarro ha asegurado esta semana que debe tener los pies en el suelo y centrarse en disfrutar. Está ante su primera carrera, y el mejor modo de que está salga bien es divirtiéndose encima de su moto.
Si todo esto consigue gestionarlo, volverá de Estados Unidos con un gran sabor de boca, primero por la experiencia que supone batallar de tú a tú con los mejores, y segundo, porque un buen resultado le pondrá en una gran posición para que su futuro como piloto mundialista siga creciendo.