El CEV es un campeonato que, pese a sus comienzos como campeonato de España, ha llegado a tal magnitud que tiene una gran afluencia de pilotos de todas las nacionalidades. En los fines de semana del CEV se pueden ver, quizá lo normal, italianos, británicos, alemanes, holandeses, belgas, franceses y, cómo no, españoles. Aunque hay otras nacionalidades que no son tan normales, tanto por su afinidad al mundo del motociclismo como por su lejanía de las fronteras españolas. Estos son australianos, andorranos, kazajos, japoneses, venezolanos, malayos, suizos, finlandeses e, incluso, daneses. Michael Moller Pedersen es el único danés Midel CEV y corre en la categoría de Superbikes.
Además de la peculiar nacionalidad de Michael, es el único piloto de la parrilla de Superbikes que tiene consigo una Aprilia. Un dato a tener muy en cuenta, ya que Aprilia está totalmente metida de lleno en el Mundial de Superbikes. Sin lugar a dudas es curioso que la marca italiana no se fije en la categoría de Superbikes en el CEV, donde Michael Moller debe buscar dinero para poder pilotar.
Para la primera carrera de esta temporada en Jerez llegó tocado, ya que en diciembre del año pasado tuvo una caída entrenando en motocross y sufrió una fractura en la mano izquierda. Tras dos operaciones pudo comenzar la temporada a tiempo. En esta carrera partió desde la vigésima plaza y acabó 18º. Para ser las primeras sensaciones, el piloto acabó contento y declaró: “Dadas las circunstancias estoy muy contento con el del fin de semana”.
Tras siete carreras mundialistas disputadas, el piloto danés es 17º en la clasificación general de Superbikes en el CEV. Michael Moller tiene 17 puntos habiendo puntuado en cuatro carreras. Ha cosechado cinco puntos en tres carreras (las dos de MotorLand y Albacete) y dos puntos en la carrera de Navarra.