Mika Kallio se ha adjudicado otra victoria más, la segunda consecutiva tras ganar hace dos semanas en Jerez. El piloto de Moto2 se ha adjudicado el Gran Premio de Francia tras mantenerse gran parte de la carrera por detrás de Simone Corsi. Entonces, el finlandés apretó un poco más, hasta pasar a su rival, abrir hueco y entrar primero por línea de meta.

Aunque no comenzó bien el fin de semana, y eso hace que esta primera plaza tenga un sabor más especial: "Estoy muy contento por haber ganado esta carrera, ya que el comienzo del fin de semana no ha sido fácil. Utilizamos los mismos ajustes que habíamos usado para ganar la carrera de Jerez, pero la moto no funcionaba bien en este circuito. No podía parar la moto en las frenadas". No obstante, su equipo ha trabajado duro en la moto, y ha conseguido mejorar poco a poco la moto, hasta que Kallio se ha encontrado completamente a gusto sobre su montura.

Una vez en carrera y saliendo desde la segunda plaza de la parrilla, el corredor se concentró al máximo y realizó un Gran Premio muy calculado y pensado, y su estrategia acabó saliéndole bien: "Tiré desde el principio, pero no pude abrir hueco como en Jerez. Decidí tomármelo con más calma cuando Corsi me pasó, y esperé el momento adecuado para atacar. Empujé muy fuerte en las últimas vueltas y cuando vi que tenía un segundo de ventaja supe que podía administrarlo bien, aunque sabía que nunca es fácil ganar en Moto2". Kallio ha peleado duro en suelo galo, pero admite que el mérito no es solo suyo: "Es una gran victoria para mí, pero también para mi equipo, que ha estado brillante todo el fin de semana".

Tras este primer puesto, el del Marc VDS Racing Team se postula como firme candidato al título y máximo rival de Tito Rabat, que ya solo tiene siete puntos de ventaja sobre el finlandés. Dentro de dos semanas, en Mugello, se verá si esa diferencia se acorta todavía más.