El Campeonato del Mundo de Motociclismo llega este fin de semana al Circuit de Barcelona-Catalunya, donde se celebrará la segunda cita del año en suelo español. El GP de Cataluña siempre es una prueba especial para los pilotos y trabajadores del paddock, dado que un gran porcentaje creció en la zona en la que se encuentra el trazado catalán.
En el caso de Jordi Torres sucede eso mismo, el piloto del Mapfre Aspar Team creció en una pequeña localidad llamada Rubí que está a escasos 26km de distancia del circuito. Por esta razón, Torres se ha mostrado "muy ilusionado con el GP de Cataluña", puesto que "es una prueba que queda muy cerca de su casa". El circuito de Cataluña no solo es un lugar especial para él, sino que "además se le da bien", por lo tanto ha sido tajante mostrando sus intenciones de "echar el resto para intentar lograr un buen resultado".
Por otra parte, con respecto al trabajo realizado en Mugello, Torres ha comentado que "dieron un paso adelante en lo que a puesta a punto se refiere". Por lo tanto, podrán aprovechar esas mejoras: "el próximo fin de semana partiremos de aquella base y seguiremos trabajando para dar un nuevo paso, tratar de ser más competitivos, y meternos en los puestos que nos corresponden", comentaba el español. El Gran Premio de casa le servirá para "afianzar las sensaciones y contrastar aquella puesta a punto en el circuito de Cataluña", que según ha reconocido "le encanta", puesto que "sus curvas rápidas se adaptan a su estilo".
En resumen, Jordi Torres se ha mostrado muy optimista de cara a la próxima cita del campeonato. Las buenas vibraciones del Gran Premio de Italia unidas al punto extra que siempre otorga el competir en casa hacen que el piloto esté "convencido de poder sacar muy buenas conclusiones de la próxima cita".