Es el hombre de hielo, el Kimi Raikkonen de las dos ruedas. Viene del mismo país que el piloto de Ferrari, de Finlandia, y es uno de los pilotos de moda en el Mundial de Motociclismo. Y todo eso a su estilo, sin hacer nada de ruido, llevándole en ocasiones a ser uno de los pilotos más infravalorados de los últimos tiempos. Hablamos de Mika Kallio, dos veces subcampeón de 125cc y, actualmente, la única alternativa a Tito Rabat en la pelea por el título de Moto2.

Kallio, a sus 31 años, está ante una oportunidad que, quien sabe, puede ser la última. Sin estar en casi ninguna quiniela a principio de temporada, está aguantando, a base de regularidad, el pulso de su compañero Tito Rabat, manteniendo la distancia de puntos en 19. Menos de una carrera a falta de la mitad de la temporada.

A la sombra de grandes estrellas

El piloto finlandés llegó al Mundial en 2002, de la mano de Aki Ajo, a lomos de una Honda en la categoría de 125cc. Sus buenos resultados le llevaron a ser el 'rookie' del año en 2002 y un puesto en el equipo oficial de KTM para la siguiente temporada. En esos tiempos, estuvo siempre a la sombra de grandes talentos como Pedrosa, Lorenzo, Stoner o Dovizioso, aunque iba dejando muestras de su talento, con una regularidad que le hacía estar de manera constante en el top 10 del octavo de litro.

Kallio, junto a Pedrosa y Lorenzo

Cuando esta magnífica generación decidió subir a 250cc, Kallio pasó a ser una de las referencias de la categoría. Fue en 2005 cuando el finlandés explotó como el gran piloto que es. Así lo demostró ganando su primera carrera en el Mundial en Estoril, en un final de infarto con Héctor Faubel. En una temporada de 125cc en la que había grandes pilotos, como Luthi, Pasini, Talmacsi o el gran Marco Simoncelli, pero que no eran estrellas consolidadas del campeonato, era una buena oportunidad para Kallio de alzarse con el título.

La primera parte del campeonato fue la más abierta. Muchos contendientes al título y las victorias repartidas entre varios pilotos. Al ecuador de la temporada, Pasini y Talmacsi empataban en el liderato de la general, con Kallio y Luthi al acecho y un irregular Simoncelli en segundo plano.

En la segunda mitad del campeonato comenzaron a destacar dos pilotos: Mika Kallio y Thomas Luthi, quienes serían los que se jugarían el título. Fueron primero y segundo en las siguientes cuatro carreras, repartiéndose entre ellos los triunfos y distanciándose en la general con respecto a sus rivales. Hasta que llegó el golpe de efecto del campeonato, en Qatar.

Talmacsi frustró el sueño de Kallio

Con Luthi y Kallio como únicos contendientes al título, las labores de equipo se antojaban vitales. Y el finlandés tenía como compañero a Talmacsi, piloto que había ganado carreras ese año pero estaba ya descolgado de cara al título (era tercero a 58 puntos de Kallio con 4 carreras restantes). Y en Qatar fueron ellos dos quienes se disputarían la victoria. Talmacsi secundó al finlandés durante toda la carrera, pero en la última recta, a rebufo, le adelantó 'a traición', provocando el enfado de Kallio y su equipo. Curiosamente, estos cinco puntos le costaron a Kallio la corona. Ganando esta polémica carrera, Kallio habría sido campeón del mundo. ¿Cuántas noches habrá dormido el finlandés con esta situación en su cabeza? Posiblemente, unas cuantas.

Aunque 2005 haya sido su gran oportunidad de coronarse, Kallio continuó teniendo actuaciones destacables. En 2006, también en 125cc, volvió a ser subcampeón, aunque esta vez no tuvo ninguna opción ante Álvaro Bautista, que realizó una temporada perfecta. Aun así, Kallio ganó tres carreras antes de dar el salto a 250cc, de la mano de su mismo equipo, el oficial de KTM.

En su primer año en el cuarto de litro ya ganó dos carreras y acabó séptimo del campeonato. Era una categoría dominada por dos grandes talentos como Lorenzo y Dovizioso, que decidieron subir a MotoGP al año siguiente. Esto hizo que la responsabilidad y la presión de favoritos estuviera en los dos 'rookies', Bautista y Kallio, que ya habían destacado en 125cc anteriormente.

Kallio era, junto al talaverano, el favorito de 250cc en 2008. Y lo demostró al comienzo de la temporada, ganando dos de las cuatro primeras carreras y destacándose en la general. Durante la primera parte de la temporada, fue quien llevó el peso de la clasificación. Sin embargo, en la segunda mitad su rendimiento bajó y tuvo que inclinar la rodilla ante Bautista y, sobre todo, ante el brillante campeón, Simoncelli.

Decepcionante paso por MotoGP y vuelta a Moto2

En 2009 decidió subir a MotoGP, categoría en la que permaneció durante dos temporadas en el equipo satélite de Ducati, llegando a probar la moto oficial cuando Stoner estuvo lesionado, pero sin lograr grandes resultados. Tras esta decepción, Kallio bajó un peldaño y volvió a la categoría intermedia, Moto2, en busca del título mundial que se le escapó en 2005.

Tras dos primeras temporadas complicadas (2011 y 2012), el año pasado volvió a ganar una carrera, en Brno, y acabó cuarto del campeonato, por detrás de Espargaró, Redding y Rabat. Con los dos primeros en MotoGP en 2014, quedaba como alternativa a Rabat, que además había fichado por su equipo, como compañero de equipo del finlandés.

El eterno olvidado

Pese a los anteriores resultados, nunca se llegó a considerar a Kallio en pretemporada como una apuesta firma para conseguir el título pero, a base de resultados, ha demotrado que es el único que puede frenar a Rabat. Tiene que jugar sus bazas: su sangre fría y la regularidad. Es difícil que compita con Rabat en un cuerpo a cuerpo o en ritmo de carrera cuando el español está inspirado, pero el no fallar le hará fuerte de cara al título.

Kallio es el eterno olvidado. Aun estando en la lucha por el título y con Rabat renovado con el Marc VDS para 2015, muchos nombres están saliendo como posibles compañeros del español. Miller, Rins, Márquez... ¿Y Kallio? Kallio está disfrutando de su segunda oportunidad. Mientras todos hablan de contratos y rumores, él se centra en resultados y conseguir ese Mundial que la osadía de Talmacsi le arrebató.

Fotos: mikakallio.com y soymotero.com