Mika Kallio empezó la segunda parte del Mundial de la mejor manera posible, y aun sigue manteniendo esta buena racha: de las ocho veces que se ha subido al podio este año, tres han sido en el primer peldaño, cuatro en el segundo, y tan solo en una ocasión relegó hasta el tercer puesto. Pero a pesar de la increíble temporada que el piloto finlandés está haciendo, tiene por delante un problema que resolver y se llama Tito Rabat. Su compañero de equipo es el rival más fuerte de la parrilla, y Kallio intenta destronarle una y otra vez, acercándose prudencialmente hasta llegar a recortar la distancia a diecisiete puntos.
El piloto de treinta y dos años tiene claro su objetivo: convertirse en Campeón del Mundo, pero para ello sabe que tiene que pasar por encima de Rabat, algo bastante complejo añadiendo que de vez en cuando debe echar la vista atrás para asegurarse de que los demás rivales permanezcan en su sitio y no le molestan en su particular pelea. Todo esto hace que el finlandés tenga que tener en cuenta cualquier elemento y sacarle el máximo beneficio: “Cuando la batalla por el campeonato es tan cerrada es importante que, cuando no puedas ganar, termines en el podio para limitar los daños. Eso es lo que he hecho en las últimas dos carreras, pero también sé que necesito terminar por delante de Tito si quiero reducir su ventaja en las próximas carreras”.
La próxima oportunidad que Kallio tiene de volver a intimidar a su compañero será este mismo fin de semana, en el Gran Premio de San Marino y della Riviera di Rimini: “Misano es un circuito más técnico de Silverstone, lo que se adaptará bien tanto a nuestra moto como a nuestros reglajes, así que sería bueno salir de allí con una victoria en carrera. Tendremos que ver cómo va el fin de semana, pero esa es nuestra meta.”
El piloto del Marc VDS lo tiene claro, a pesar de secundar a su compañero aún tiene muchas posibilidades; que quizá se vean mayores al concluir esta cita en San Marino, un circuito que parece sentarle muy bien.