Tito Rabat se ha subido al podio en Australia por duodécima vez esta temporada. El actual líder del campeonato llegaba a Oceanía con la primera bola de partido para hacerse con el mundial de Moto2. En algunos momentos de la carrera, Rabat era campeón, pero el resultado final no le ha servido para confirmarlo.
"Algo pasaba en la curva 4. Ha sido muy raro"
La carrera no ha sido fácil para el barcelonés. Varios fallos en la cuarta curva de Phillip Island le han obligado a remontar en numerosas ocasiones. "Hoy ha sido un día bastante difícil", reconocía Rabat. "Algo pasaba en la curva 4. La dirección del viento ha debido cambiar o algo, porque el asfalto estaba más frío. He usado la misma referencia de frenada que otras veces, pero me he ido largo todo el rato, lo que ha sido muy raro", explicaba después de la carrera.
A los problemas para frenar en la curva 4 se le ha añadido el ajetreo de una carrera sin descanso, tal y como él mismo ha declarado: "Ha habido muchos adelantamientos, mucho movimiento en la carrera, así que ha sido difícil". Un grupo de cinco pilotos se ha peleado hasta las últimas vueltas, adelantándose contínuamente, por lo que mantener un ritmo constante ha resultado casi imposible.
"El equipo se merece ganar el campeonato"
Por otro lado, el Marc VDS Racing Team se ha confirmado como el equipo ganador de la temporada. Después de esta carrera, Maverick Viñales ha perdido sus opciones matemáticas de optar al título, por lo que todo quedará entre Rabat y Kallio. "Estoy contento por el equipo, porque han hecho un gran trabajo. Nunca me había sentido tan bien en un equipo como me siento aquí, así que se merecen ser el equipo campeón", manifestaba el catalán.
Finalmente, ha reconocido que ahora solo le falta confirmar su título personal. "Me quedan dos carreras para asegurarme de que el piloto campeón del mundo es el que lleva el 53", zanjaba Rabat.