El martillo pilón regresó en la República Checa. Tito Rabat consiguió en 2014 la victoria en el circuito de Brno tras una mala racha veraniega que llegó a hacer peligrar su liderato en el campeonato. No ganaba desde hacía dos meses (Barcelona) y acumulaba hasta tres carreras consecutivas sin subir al podio. Eso había favorecido la remontada de Kallio en el campeonato, que estaba a sólo siete puntos tras su victoria en Indianápolis.

Habiendo dominado todo el fin de semana y partiendo desde la primera posición de la parrilla, Rabat no especuló y puso la directa desde el primer momento. Se puso primero nada más arrancar la prueba y tuvo la suerte de colocar varios pilotos entre él y su rival, Kallio. Y es que el finlandés era el único con el ritmo suficiente para seguir al piloto catalán. Pero la frialdad de Mika se diluyó en la República Checa.

No fue la salida de Kallio, que rozó el desastre al sufrir varios toques en los primeros metros. Al nórdico, que no le gusta nunca arriesgar, le tocaba hacerlo para seguir la rueda de un Rabat imperial que marchaba hacia la quinta victoria del año. Poco a poco, el '36' fue recuperando puestos: Cortese, Luthi y Lowes cayeron en las garras de Kallio, que cuando llegó a la segunda plaza estaba ya a una distancia sideral por encima de los dos segundos con respecto a Rabat.

Ya era demasiado tarde para Kallio, que, no obstante, hizo el amago de remontada cuando cambió el ritmo a mitad de carrera. Pero Rabat tenía una marcha más y gestionó el ritmo a su antojo. Era su fin de semana y no iba a permitir que nadie le apartase de una victoria tan merecida como necesaria. Rabat primero, Kallio segundo; la batalla continúa. Con siete pruebas por delante, Rabat comandaba el campeonato con el estrecho margen de 12 puntos de ventaja con el finlandés.

La batalla por el podio tampoco tuvo mucha historia. Sandro Cortese rodó fácilmente en la tercera posición desde la quinta vuelta y nadie fue capaz de inquietarle. Se trataba del primer podio del alemán en la categoría, año y medio después de que debutara con el elegante cartel de primer campeón de la historia de Moto3. Un año después, a Sandro se le sigue esperando.

Luthi acabó cuarto tras una bonita batalla con su compatriota Aegerter, reciente ganador en Sachsenring. Maverick Viñales continuaba realizando su máster acelerado en la categoría intermedia, logrando un meritorio sexto puesto en Brno, justo por delante de Julián Simón.