La cara de Alex Rins tras los entrenamientos lo decía todo. La decepción estaba muy presente. Se esperaban mejores resultados cuando ayer obtenía la segunda mejor posición de la jornada, solo por detrás de un Johann Zarco que se ha mostrado intratable desde que la ausencia de Tito Rabat le convierte en campeón del Mundo de Moto2. El número 40 del Páginas Amarillas HP 40 tiene este fin de semana una oportunidad de oro para subirse a la segunda posición de la clasificación general. No tiene fácil adelantarle, al menos en esta carrera. El que había sido, hasta este Gran Premio, el vigente campeón de la categoría le aventaja en 22 puntos. Se espera guerra entre estos dos para conseguir la plata en las cuatro carreras que faltan. Seguro que ambos querrán estar en estas posiciones de honor en el motociclismo mundial.
No obstante, el día de hoy no se recordará como el principio de la remontada. El barcelonés ha acabado quinto: "No he tenido muy buenas sensaciones con la moto en la pista", ha declarado tras la práctica cronometrada. Este resultado, cuanto menos discreto, no se lo esperaba nadie, ni siquiera él mismo. Al menos eso desprenden sus palabras al bajarse de su moto, en las que reconocía que por la mañana había ido bien pero a la tarde no había logrado ir como esperaban. Lamentablemente no ha sido así por la tarde y tendrá que iniciar la carrera quinto.
De cara a la carrera de mañana se muestra optimista: "Las previsiones parecen indicar que lloverá y la carrera será en mojado", admite Rins, aunque matiza: "en cualquiera de los casos me siento fuerte y confiado de poder disputar la victoria". Si suma los veinticinco punto adeltantará a Tito Rabat en la clasificación por punto. Esperemos ver una buena carrera de motos esta madrugada.