La semana pasada fue al revés: Arizona tenía asegurado el partido ante Rams, pero sucumbió estrepitosamente en el último cuarto. El binomio Palmer-Fitzgerald funcionó correctamente hasta el tercer período. Luego, todo se desplomó. La historia del domingo pasado tuvo un final distinto y feliz.
A pesar del dominio inicial de Lions, Cardinals nunca se dio por vencido. Hasta supo sobreponerse a los errores de la ofensiva, con intercepciones, pérdidas de balón y una anotación de la defensa visitante incluidas. Esto fue beneficioso para Detroit, que de la mano de Matt Stafford, se encargó de brindar un concierto para Calvin Johnson, quien sumó dos atrapadas anotadoras de 72 y 3 yardas, respectivamente.
En el tercer cuarto, el marcador reflejaba 21-13 para la visita, pero dos goles de campo de Jay Feely hicieron temblar la línea defensiva de Detroit, que se llenó de nervios en pocos minutos. Además, las lesiones de Fitzgerald (Cardinals) y de Reggie Bush (Lions) acrecentaron el dramatismo del pleito.
Con 120 segundos por jugar, la serie ofensiva de Arizona fue sufrida. A pocas pulgadas de anotar, el ex corredor de Steelers, Rashard Mendenhall, cruzó la línea de anotación con la posterior caída del ovoide. Sin embargo, los jueces no dudaron en otorgar el touchdown ganador para Arizona.