Ver jugar a Peyton Manning es, realmente, muy placentero. Para los amantes de este deporte, un buen mariscal de campo abre el camino para transformar un pequeño detalle en una jugada brillante. Así, se contemplan movimientos elegantes, pases precisos y anotaciones contundentes. Sin embargo, cuando un quarterback le agrega talento e inteligencia, se ve la magia. En ese escalón diferencial están, además de Peyton, Tom Brady y Drew Brees. Luego, le siguen los líderes –casos Eli Manning, Roethlisberger, Aaron Rodgers, quienes aún deben dar el último salto para consagrarse sin discusiones.

El contagio que despertó Manning en Broncos se observa desde la campaña pasada, cuando una franquicia renovada casi logra las finales en los playoff. Unos meses más tarde, Denver es, sin discusiones, un equipo maduro, aceitado y que imprime más fortalezas que debilidades. La plantilla juega al son de su conductor ofensivo y eso refleja seguridades. Esas firmezas le dan al grupo mayor sustento para brindar espectáculo, bajo uno de los brazos más destacados de la NFL en las últimas décadas.

Con tres semanas disputadas, Broncos es el mejor equipo. Le pisa los talones el renovado New Orleans de Brees, y más abajo podría marchar Patriots con Brady, pero esta franquicia aún siente la adaptación por las bajas de Hernández, Gronkowsky y Welker.

Ante Oakland, fue un monólogo. Broncos no tuvo oponente en el terreno y el juego fue más que lucido. Por el trabajo del veterano mariscal, Denver es el primer equipo en yardas aéreas efectuadas. Del mismo modo, por la rudeza de su defensiva, ostenta el primer puesto en permitir pocas yardas por tierra. Equilibrio sobra.

La contundencia de los triunfos iniciales ante Baltimore –último campeón- y Giants fue abrumadora también para Raiders, que el tercer cuarto lo inició 7-30 abajo. Peyton Manning lanzó 374 yardas y anotó 3 touchdowns, con pases a Eric Decker, Wes Welker y Julius Thomas, estableciendo un récord en la NFL con 12 TD en los primeros tres juegos de la temporada. Y sin intercepciones… Demoledor.

De Raiders solo decir que McFadden fue el protagonista destacado de su equipo, al lanzar un pase de anotación de 16 yardas hacia Marcel Reece, quien atrapó el balón cuando todos esperaban que McFadden corriese con el ovoide.