La temporada 86’ de los Broncos comenzó de forma inmejorable tras arrancar con seis victorias consecutivas (vs Raiders, Steelers, Eagles, Patriots, Cowboys y Chargers), cayendo derrotados en la sexta fecha del año frente a unos New York Jets que acabarían segundos en la AFC East. Comenzó en ese momento un período de altibajos, ganando contra Seahawks y Raiders dos partidos de forma consecutiva, y alternando victorias y derrotas desde la jornada diez hasta la finalización de la Regular Season, cayendo derrotados, curiosamente, frente a Seahawks en el antiguo Kingdome de Seattle.
Tras casi una década de sequía, los Broncos se habían coronado como campeones de la AFC West, y avanzaban a la postemporada con Giants y Bears como principales adversarios. Como si de un capricho del destino se tratara, los Broncos de Elway se cruzaron con los New England Patriots en el choque divisional, ganando los de Colorado en el Mile High por 17-22. Elway firmó un partido espectacular, con touchdown tras carrera de 22 yardas, y con anotación por pase encontrando a Vance Johnson a 48 del objetivo. Mayores problemas tuvo el natural del estado de Washington en la lucha por la conferencia, ya que los Browns vendieron muy cara su piel llevándolos al overtime para que finalmente el marcador acabara con 23-20 favorable a los Broncos. Este partido es recordado por el famoso drive final para llevar el partido al extra time, conduciendo Elway su ofensiva desde su propia yarda 2 para acabar en touchdown restando 39 segundos, conectando el mariscal con Mark Jackson. Rich Karlis ganaría el juego en el adicional con un pateo de 16 yardas. Ya en la Super Bowl, disputada en el Rose Garden de Pasadena, los Broncos enfrentaron a los New York Giants, que se postulaba como la principal amenaza desde la NFC. Un gran tercer cuarto por parte de los neoyorquinos desequilibró el encuentro que hasta ese momento fue muy parejo, anotando 17 puntos tras 2 touchdowns y un field goal.
La temporada venidera acabaría, prácticamente, con copia del guión establecido justo un año antes. La historia quiso que se abriera la regular season midiéndose ante los Seahawks, con resultado favorable a los Broncos por 17-40. Con sólo cuatro derrotas (Oilers, Vikings, Bills y Seahawks), 1 empate (Packers en la segunda fecha) y el partido anulado frente a Cleveland en la tercera semana de competición, los de Dan Reeves avanzaban con paso firme hacia la postemporada, encontrando a Washington y a San Francisco como los principales peligros desde la NFC, ya que los Giants se habían desinflado con un récord de 6-9.
De nuevo en postemporada, los Broncos eliminaban a Houston con un cómodo 10-34, después de que los tejanos eliminaran en el Wild Card a los Seahawks una semana antes. De nuevo, y ya en la final de conferencia, los Broncos se enfrentaban a los Cleveland Browns, aunque esta vez con el siempre complicado escenario del Mile High a su favor. Un espectacular primer cuarto de los de Colorado hacía esperar un partido cómodo para Elway y compañía, pero en el tercero se equilibraría el choque con tres touchdowns para los Browns, que hacían esperar un último acto de infarto. Gracias al famoso fumble cometido por el Brown Earnest Byner, cuando buscaba empatar el partido a falta de 1:23 para el final, los de Colorado conseguían avanzar a una nueva Super Bowl. A pesar de llegar a la cita como favoritos en las apuestas, los Broncos salieron derrotados del Jack Murphy Stadium de San Diego por un contundente 42-10 favorable a los Washington Redskins. Denver abrió de forma positiva el partido con 10 puntos en el primer cuarto, pero los Redskins liderados por el a la postre MVP Doug Williams, acabaron con las opciones de los Broncos en un espectacular segundo período, en el que cosecharon 35 puntos tras conseguir 5 touchdowns.
De esta forma cerraría Denver Broncos su segunda y penúltima aparición en la Super Bowl en la citada década de los 80. Con la miel en los labios como principal sensación para los de Colorado, tendrían que esperar diez años más para ver aparecer por Mile High el preciado Vince Lombardi, objetivo que probarán a tomar el próximo 2 de febrero.