Tampa Bay apuró a Steelers de entrada y selló el resultado con una remontada inesperada. Faltando menos de cuatro minutos, Pittsburgh lo ganaba por 4 unidades, pero un gol de campo de Patrick Murray y un pase de anotación de Mike Glennon a Vincent Jackson fueron suficientes para la sentencia definitiva.
El primer y el último cuarto fueron favorables para los “bucaneros”, mientras que el resto del encuentro lo absorbió Ben Roethlisberger, con una gran actuación. “Big Ben” lanzó por 314 yardas, con 29 de 40 pases completos, tres touchdowns y ninguna intercepción. De hecho, el entendimiento que esté logrando con Antonio Brown es magnífico y sus anotaciones lucen espectaculares. El receptor atrapó siete pases, sumando 131 yardas y dos touchdowns, mientras que Heath Miller también tuvo su gran tarde con 10 atrapadas, 85 yardas y una anotación.
Sin embargo, la ofensiva y la defensiva van por caminos diferentes y los castigos lo condenaron porque Steelers fue sancionado en 13 ocasiones, lo que le costó pérdidas por 125 yardas. También fue importante para “Bucs” el robo del balón a Roethlisberger en el inicio del partido. Allí comenzó lo que luego sería el partido para la visita.
Mike Glennon lanzó un pase de 7 yardas hacia Mike Evans y luego Murray pateó desde 50 yardas para el 10-0 parcial. La remontada de Steelers se logró con dos anotaciones de Brown, una de Miller y un gol de campo de Suisham. Así culminaba el tercer período: 24-17 para los dueños de casa, previo touchdown de Doug Martin, quien había empatado parcialmente.
Parecía que Steelers se llevaban el partido, sobre todo cuando la defensiva impidió que Tampa Bay llegase a la zona roja. No obstante, dos errores condenaron a la ofensiva de “Big Ben”, cuando el mariscal no se entendió con Brown. El reloj jugó a favor de Buccaneers y Glennon aprovechó un hueco que la defensiva local le dejó a Jackson para el touchdown final, a siete segundos del cierre.