Los Cowboys siguen intratables esta temporada y demostraron por qué son la mejor ofensiva de la liga. El partido estuvo muy apretado hasta el último cuarto en el que los vaqueros se escaparon definitivamente para ganar el encuentro.

El CentuyLink de Seattle esperaba la tercera victoria consecutiva de su equipo, pero los Cowboys y su magnífica ofensiva liderada por Tony Romo y DeMarco Murray impusieron sus condiciones. Lo cierto es que los Seahawks empezaron mucho más enchufados el partido y en solo seis minutos se pusieron 10-0. Primero un gol de campo y más tarde un touchdown después de bloquear una patada de despeje de Dallas, hicieron rugir más si cabe al estadio más ruidoso de la NFL.

Los Cowboys se repusieron del mal inicio con un gran drive que acabó con una buena recepción de Gavin Escobar. El ala cerrada de segundo año anotó su primer touchdown de la temporada y sirvió de revulsivo para sus compañeros, que empezaron a mejorar en facetas tanto ofensivas, como defensivas.

Uno de los grandes atractivos del partido era el duelo entre el receptor de los Cowboys, Dez Bryant y el esquinero de los Seahawks, Richard Sherman. Durante toda la semana los tejanos habían estado retando al mejor defensa de la pasada temporada. El dueño de los Cowboys decía esto el pasado viernes: "Debemos retarlo y obligarlo a que nos cubra uno a uno, y Dez Bryant, es quien puede hacerlo." Y efectivamente, Romo no se achantó ante su presencia, lanzando pases a su lado.

Ya en el segundo cuarto, Dallas empató el partido con un gol de campo. Romo no entendía de presión ni de nervios y poco después anotaron otro touchdown aprovechando los errores en las marcas de la que fue la mejor defensa el año pasado. Esta vez el encargado de anotar fue Jason Witten para ponerse por encima en luminoso dejándolo con el 10-17 con el que se llegó al descanso.

La segunda parte empezó con dos graves errores de los Cowboys. El primero por parte de Dwayne Harris, a quien se le escurrió el balón al intentar recibir la patada de despeje de los Seahawks dejándoles a 14 yardas. Seattle no desaprovechó la oportunidad y recortó distancias con una carrera del propio Russell Wilson después de un gran engaño a la defensa. El segundo, de la línea ofensiva, que lanzó el ovoide antes de tiempo, con la correspondiente pérdida de posesión que esta vez acabó en gol de campo.

Dallas puso el empate a 20 con otro gol de campo al filo del último cuarto. Las opciones de Seattle pasaban por las carreras de Lynch, pero el gran trabajo de la defensa de Rod Marinelli anuló al corredor. Aún quedaban los 15 últimos minutos por jugarse y Seattle tomó la ventaja con un gol de campo, pero de ahí en adelante los nervios y la presión pudieron con ellos.

Una espléndida carrera de DeMarco Murray a falta de tres minutos ponía las cosas muy de cara para los vaqueros. Con el gran partido de ayer, el corredor de Las Vegas consiguió ser el segundo jugador de la NFL que consigue 100 yardas o más en los seis primeros partidos.

Los chicos de Pete Carroll tenían el drive para ganar el partido pero la férrea defensa de los Cowboys anuló todas las opciones y Wilson tuvo que jugársela en cuarto intento para perder la posesión en la yarda 23. Con un gol de campo de Dallas, las cosas se ponían 23-30 y los Seahawks tenían un minuto para anotar. Finalmente las prisas hicieron que Wilson fuera interceptado perdiendo toda opción de llevarse el partido.

Con esta victoria, los Cowboys, con 5-1, mantienen el pulso a los Eagles en la NFC Este, que está siendo la mejor división de esta temporada. Por su parte, los Seahawks estrenan derrota como local y dejan escapar a los Cardinals en la NFC Oeste.