Romo volvió y Dallas regresó al triunfo. Muchas veces, los mariscales de campo suplentes pasan temporadas sentados en los bancos de suplentes. En otros casos, ingresan cuando el titular está lesionado. Sin embargo, son pocos los sustitutos que pueden mantener el nivel del quarterback estrella del equipo o suplirlo con cierta aceptación. Hay franquicias que relegan al segundo líder ofensivo del plantel, demostrando cierto desinterés por potenciar a quien podría, en ciertos casos, hacerse cargo del ataque.

Steelers lo ha sufrido cuando Roethlisberger estuvo fuera en algunos partidos de las temporadas 2010 y 2012; Patriots lo sintió con Brady afuera en la campaña 2008; Colts cuando se lesionó Manning en 2011; y Packers con Aaron Rodgers el año pasado; entre otros casos.

En el caso de Cowboys, Tony Romo estuvo prácticamente ausente durante dos semanas contra Washington y Cardinals y su equipo perdió ambos juegos con Brandon Weeden como mariscal de campo. A su regreso, el domingo en Londres, Dallas superó cómodamente a Jaguars bajo el comando de su líder titular.

El peso que recae bajo los hombros de los quarterback suplentes no es fácil de sostener. A pesar de las condiciones técnicas, de las actuaciones en sus equipos universitarios o en las proyecciones previas, los mariscales de relevos ingresan al campo bajo la mirada de todos, incluso de sus propios compañeros. La desconfianza que genera la incorporación del sustituto al emparrillado es abrumadora, generando ondas negativas desde el vamos.

Posiblemente, ello se deba al perfil que va gestándose desde la banca en estos deportistas clase “B”, disminuidos por la personalidad avasallante de los titulares, quienes jamás piensan en ser desplazados de sus puestos de mando. Así, los sumisos suplentes que en la NCAA fueran las figuras de las universidades, sufran tensiones cuando deben conducir al equipo de la NFL.

Lo cierto es que el Wembley Stadium vibró con el regreso de Romo y el triunfo de Dallas. El quarterback lanzó tres pases de anotación al completar 20 de 27 pases con 246 yardas. Los touchdowns de Romo fueron hacia Jason Witten en el primer periodo tras un recorrido de 2 yardas; y luego se conectó con Dez Bryant para dos anotaciones en el segundo período de 35 y 68 yardas. En tanto, Joseph Randle también aportó por tierra con una anotación en el tercer cuarto. DeMarco Murray volvió a alcanzar las 100 yardas con 19 acarreos, mientras que Bryant sumó 158 yardas con 6 atrapadas.

Por su parte, Jacksonville dio su mejor repertorio al inicio del pleito con una anotación por tierra, mediante un touchdown de Denard Robinson tras 32 yardas recorridas, y sobre el final del partido cuando descontó con un safety de penalización y otra anotación por tierra de Robinson.