Juego terrestre y defensiva no eran palabras usuales para describir la estrategia de Patriots en un pasado reciente. La excesiva búsqueda de Tom Brady hacia sus receptores, la ausencia de un corredor de poder incisivo y las falencias en la trinchera, eran factores preocupantes para Bill Belichick. Sin embargo, el gran entrenador en jefe supo trabajar en silencio para reestructurar las tácticas de New England, en base a los jugadores emergentes del plantel y al pasaje de Brady hacia un retiro cercano.
Varios factores incidieron para que este proceso sea exitoso. Belichick arribó a Patriots en el 2000 y contaba con el joven Brady, quien reemplazó a Drew Bledsoe tras una lesión. Los caminos del entrenador y del quarterback se enlazaron de inmediato para crear una dinastía exitosa. No obstante, el predominante juego aéreo de Patriots dependía prácticamente de Brady, algo similar al juego de Peyton Manning en Colts y en Broncos. En 2006, el equipo fue reestructurado y Belichick supo acomodar las piezas para que New England sea competitivo. Desde 2012 viene sucediendo algo similar con las salidas de Welker, Hernández, Talib, Blount, Fletcher, entre otros. Ahora, con las nuevas piezas, Patriots luce espléndido para pelear en los playoff.
Este año, el comienzo fue dubitativo, aunque la franquicia de Boston ya está aceitada tras los retoques de Belichick respecto al juego ofensivo, al regreso de Gronkowski y a la defensiva. El encuentro ante Colts significó el sexto partido ganado de manera consecutiva y el liderazgo en la AFC este es indiscutido, más allá del repunte de Miami y el buen año de Bills. En Indianapolis, la ofensiva de Patriots tuvo un trabajo destacado, sobre todo con el juego terrestre del corredor Jonas Gray, quien anotó cuatro touchdowns.
La primera mitad fue prácticamente pareja, pero Patriots siempre estuvo arriba en el marcador. Además del predominio de Gray con sus acarreos, fue vital la actuación de Rob Gronkowski para las ya conocidas ofensivas en serie de Brady. El “gigante blanco” es una de las armas predilectas del mariscal de campo y ante cualquier duda siempre está “Gronk” para aclarar el panorama.
Por su parte, Colts supo jugar de igual a igual hasta el medio tiempo y Andrew Luck marcó dos touchdowns, uno hacia el tackle Anthony Castonzo –en el último cuarto- y otro para Hakeem Nicks, tras una atlética recepción lograda en la primera mitad. El joven mariscal de campo de Indy lanzó para 303 yardas, por octava ocasión consecutiva, ampliando el récord de la franquicia. Además, Adam Vinatieri fue importante porque aportó 8 puntos. Lamentablemente, la lesión de Ahmad Bradshaw condicionó los planes de ataque de Colts, provocando el desglose de Luck para pasar y correr simultáneamente.
Al entretiempo, el resultado era 14-10 para Patriots gracias a las dos anotaciones por tierra de Gray, quien culminó la noche con 199 yardas. La defensiva rival tuvo varios problemas para detener al runningback, aunque supo complicar a Brady en algunos tramos del pleito, interceptándolo en dos ocasiones y derribándolo 11 veces. Colts pensó que deteniendo al veterano mariscal iba a resolver la cuestión defensiva. Error. No están viendo los videos recientes de New England…
Brady anotó recién en el tercer período al encontrar a Tim Wrigth, mientras que en el último tramo pasó el ovoide a Gronkowski, quien atrapó el pase de 26 yardas derrumbando a sus marcadores por el suelo. A diferencia de lo esperado, la guerra aérea de mariscales no prosperó y ambos sufrieron intercepciones, aunque la gran diferencia la marcó Patriots cuando capitalizó una de ellas con puntos. Fue una actuación soberbia de “Pats”, un equipo que ofrece variantes en su ofensiva y cada vez se defiende mejor, algo vital para ser considerado candidato en la Conferencia Americana.