Pittsburgh jugó mucho mejor que en el tercer partido y New York, a pesar del día de descanso, no tuvp respuesta para unos Penguins que impusieron su ley y derrotaron a los Rangers con un claro 2-4.
New York, que, tras dos partidos sin marcar, tenía que encontrar un ápice de esperanza para meterse en la serie, falló en su propósito como bien se puede comprobar en sus disparos totales a cada período: de 6 a 5 y acabando con 4. Ese factor, además de las malas decisiones en movimiento del puck, que acabaron en 25 pérdidas, le costó el partido.
Con el pie en el acelerador, la primera línea de los Penguins derrotó a los Rangers, con dos asistencias de un Sidney Crosby que va cogiendo forma, con gol y asistencia de un Evgeni Malkin, que está dominando la serie, y con otro tanto para Chris Kunitz. Y no sólo es la primera línea, sino que el esfuerzo colectivo del equipo de Pensilvania es el que está ganando las series, como se pudo ver ayer en el gol de Jussi Jokinen, donde Marc Staal fue superado por James Neal y éste pudo asistir a Jokinen, que está en racha de siete partidos seguidos sumando puntos en playoffs.
Y como el caso de Staal, muchos más en unos Rangers, que no consiguen generar suficiente peligro ofensivo para que todo el trabajo en la portería de Henrik Lundqvist se vea recompensado. De hecho, New York no ha convertido ni una superioridad en lo que se lleva de playoffs, con un pésimo 0 de 34, a dos del récord histórico que sostienen Los Angeles Kings en 2007.
Pittsburgh anoche tuvo buenas noticias con el regreso en la defensa de Brooks Orpik, que regresaba tras 5 partidos de baja. No obstante, el defensa cayó lesionado tras realizar una carga en el primer período y no volvió al hielo. En New York, el también defensa, Ryan McDonagh parece que sigue sin recuperarse de sus molestias, ya que durante el encuentro se le pudo divisar con problemas en defensa no habituales para un jugador como él en plena forma.
Ahora, las esperanzas de New York pasan por ganar el quinto partido la madrugada del viernes al sábado para evitar así el pase de Pittsburgh, aunque los camisas azules deberán mejorar mucho para impedir el segundo pase consecutivo de los Pens a la Final de Conferencia.