Slava Voynov ha sido suspendido de forma indefinida de empleo así como de todas las actividades relacionadas con su propio club, LA Kings, y con la NHL. El jugador fue detenido durante la mañana del lunes por un presunto delito de violencia doméstica según refleja el propio informe elaborado por la polícia de Redondo Beach, en Los Angeles. En dicho informe, la polícia manifiesta que se recibió una llamada el domingo por la noche según la cual un vecino manifestaba "haber oído gritos" sin que la propia polícia pudiese identifcar positivamente el origen de dichos gritos. Unas pocas horas más tarde, Voynov acudió con la víctima, una mujer adulta, a las urgencias del hospital donde una enfermera se percató del probable origen de las lesiones que presentaba la mujer y dió parte a la policía.
En un comunicado emitido por la NHL se reconoce "el derecho que la propia liga tiene para suspender a un jugador cuando este se encuentre en medio de un proceso judicial o una investigación policial, ya que la no sanción al jugador durante ese mismo período conllevaría la existencia de un riesgo sustancial de daños de imagen y legitimidad a la misma liga". No obstante en la misma declaración, se recoge el derecho que el jugador tiene a seguir percibiendo su salario. Craig Renetzky, el letrado que representa a Voynov, manifestó "que su cliente aún no ha sido acusado de ningún cargo de los que se le imputan" y aplaza la toma de decisiones y declaraciones hasta la próxima vista que tendrá lugar el día 1 de Diciembre.
Así mismo, la franquicia para la que juega Slava Voynov, Los Angeles Kings también emitieron un comunicado oficial a lo largo de la tarde de ayer. "Estos asuntos son de gran importancia para nuestra organización. Apoyamos la decisión de la NHL de suspender al jugador indefinidamente y también tomaremos las medidas legales oportunas durante la duración de este proceso y la investigación de la NHL". Los amigos y vecinos del jugador no daban crédito a la noticia y declaraban que "estaban realmente sorprendidos de que hubiese sucedido algo así con una persona que fuera del hielo solía ser encantadora".
Se trata de un caso similar al ocurrido con Semyon Varlamov durante la temporada pasada, en el mes de Octubre, cuando se le mantuvo bajo sospecha de los mismos cargos que enfrenta ahora Slava Voynov. La única diferencia es que en aquella ocasión, la NHL permitió que Varlamov siguiese compitiendo con su equipo, los Colorado Avalanche, mientras tenía lugar la investigación. Parece ser que desde la NHL no se quiere cometer el mismo error dos veces y de ahí el endurecimiento del castigo. Y es que frente a este tipo de violencia no queda otra que retirar de por vida el privilegio que supone jugar en la mejor liga del mundo.