Ya llegó el acuerdo entre la cuidad de Glendale y los Coyotes sobre la concesión de este último a la franquicia del Gila River Arena. Este nuevo acuerdo asegura el uso del estadio durante dos temporadas más a los Arizona Coyotes.
En palabras del copropietario de los Coyotes Anthony LeBlanc el acuerdo beneficia a las tres partes implicadas: ayuntamiento, franquicia y a los agentes más importantes, por los que más hay que velar según LeBlanc: los contribuyentes. Añadió además que el acuerdo garantiza la viabilidad del proyecto dos años más, pero que la batalla continua hasta que no se llegue a un acuerdo prolongado en el tiempo.
Recordemos que pasado el día 15 de junio el ayuntamiento decidió romper el contrato que permitía a los Coyotes usar el Gila River Arena durante un periodo de 15 años. Los Coyotes denunciaron al ayuntamiento y los jueces obligaron a este a pagar cerca de 4 millones de dólares a la franquicia.
El problema es que va a pasar después de 2017. Queda un largo trecho para que ambas partes firmen un contrato a largo plazo en unas condiciones que satisfagan a las dos como ellos mismos han reconocido. Los Coyotes alegan que necesita ese acuerdo a largo plazo para darle una estabilidad a los jugadores, patrocinadores y aficionados, mientras que el ayuntamiento quieren una mejor retribución por parte de la franquicia. Ambas partes dijeron que se pondrán a negociar un acuerdo a largo plazo cuando llegue el momento.
LeBlanc dio su opinión en una rueda de prensa
El copropietario dijo que está muy satisfecho con el acuerdo alcanzado el jueves y aprobado ayer, pero alega mala fe por parte de los funcionarios y que no supieron distinguir entre la política y el negocio que representa su franquicia. Agradeció además las muestras de apoyo de los aficionados y la comprensión de los trabajadores y jugadores.