Desde The Highlight Zone seguimos analizando a diario todo lo acontecido en los encuentros correspondientes a la lucha por la Stanley Cup. ¡Bienvenidos al mayor espectáculo del mundo del hockey sobre hielo!
Lejos de ser el fortín que hubiesen deseado los Anaheim Ducks, el Honda Center se convirtió en el factor decisivo de una de las sorpresas de primera ronda cuando los Nashville Predators se llevaron el séptimo partido y el pase. Nashville, que ya había ganado los dos primeros partidos de la serie en casa de los Ducks, completó una sólida eliminatoria donde jugo de tú a tú a uno de los equipos más en forma durante la última mitad de la temporada regular. Las cosas comenzarían a torcerse para el equipo local cuando Colin Wilson, tras un fallo de la defensa californiana hacía su segundo tanto de la serie para adelantar a los Predators a los seis minutos del primer periodo. Lejos de mejorar, Anaheim mostró un juego muy limitado y cohibido y el segundo mazazo no tardó en llegar. Paul Gaustad desviaba a la red un disparo de Shea Weber y ponía el dos a cero, silenciando a un cariacontecido Honda Center.
Durante el segundo periodo comenzaría a cobrar cada vez más protagonismo la figura de Pekka Rinne toda vez que los Ducks tenían que dar el todo por el todo y buscar la igualada. Rinne, que ha ido creciendo al mismo ritmo que lo ha hecho su equipo durante la serie, se mostró firme y evitó que Anaheim inaugurase su marcador en varias ocasiones con intervenciones de mérito y que hacian prevalecer la ventaja de los de Tennessee. La esperanza para los locales llegaría durante una ventaja numérica nada más comenzar el tercer periodo al aprovechar Ryan Kesler un buen pase de Jakob Silfverberg para batir a Rinne desde cerca. La buena defensa de Nashville y la solidez de Rinne hicieron el resto para Nashville, que sufría hasta el último segundo el desordenado ataque de los locales en su intento de lograr el empate y forzar la prórroga. Los San José Sharks esperan ahora a los Predators en la serie que dará comienzo el próximo viernes.
El comienzo de la segunda ronda no fue el mejor de los esperados para Ben Bishop ni tampoco para su equipo los Tampa Bay Lightning, que caían derrotados en su propio feudo del Amalie Arena en Florida frente a unos enrachados New York Islanders que cuentan con una de las revelaciones bajo los tubos de estos playoffs, el alemán Thomas Greiss. Y eso que no comenzaba de mala forma el partido para los locales, ya que Ondrej Palat ponía por delante a Tampa tras una nueva asistencia de Jonathan Drouin que suma cinco desde su vuelta al roster en estos playoffs. No duraría mucho la alegría ya que minutos más tarde Travis Hamonic lograba la igualada para los Islanders, que con rápidas acciones de ataque ponían cerco al marco de Bishop. Fruto de ese dominio llegarían los dos goles firmados por Shane Prince tras sendas asistencias de Ryan Strome en los instantes finales del periodo.
La ventaja se incrementaría hasta los tres goles durante el segundo periodo con un disparo lejano de John Tavares durante un powerplay y que le costaría la sustitución a Bishop tras encajar cuatro tantos en trece disparos sobre su portería. No habría más goles durante los segundos veinte minutos y parecía claro que la balanza estaba demasiado inclinada hacia el lado visitante. No obstante, en el último periodo haría su aparición Nikita Kucherov, uno de los mejores jugadores de Tampa en esta postseason, para recortar distancias y levantar el ánimo del respetable de nuevo. Los repetidos intentos de los Bolts por perforar de nuevo la portería de Greiss cayeron en saco roto hasta que Valtteri Filppula lograba en los minutos finales romper el muro alemán tras aprovechar un rebote. Cuando Tampa buscaba el gol del empate con un jugador más, Cal Clutterbuck cerraba definitivamente el partido al hacer el quinto tanto de los neoyorquinos a puerta vacía. El segundo partido de la serie se disputará el próximo sábado también en la ciudad de Tampa.