Nacido en Maceió, Brasil, tras su paso por la liga portuguesa se nacionalizó luso. Su posterior traspaso al Real Madrid, por un montante de 30 millones de euros, cargó de presión sus apariciones sobre el césped del Bernabéu.
Siempre en el punto de mira, Pepe consiguió hacerse con un hueco en la zaga blanca que llevaba años dando bandazos intentando encontrar al defensa que cogiera el testigo de Fernando Hierro. Walter Samuel o Woodgate, entre otros, no habían conseguido hacer olvidar al mítico central.
Sus actitudes sobre el campo, discutidas en multitud de ocasiones, le señalaron y una lesión de rodilla limitó su evolución. Sin embargo, Pepe consiguió rehacerse y ser un fijo para Mourinho en la Liga de los 100 puntos.
La irrupción de Varane
La sorpresiva aparición y eclosión de Varane, coincidiendo con el inicio de partidos de máxima exigencia (Manchester en UCL y Barcelona en Copa), le apartó de la titularidad en los inicios del 2013. Posteriormente, su encontronazo con José Mourinho le condenó en la recta final de la temporada.
Desde el 22 de diciembre (frente al Málaga), Pepe no dispuso de minutos hasta la segunda semana de febrero (el día 9, Sevilla) al haberse operado en enero del tobillo derecho. Cuando quiso volver se encontró con una pareja de centrales que frenó a Messi, Cesc y Van Persie. Pepe ya no era indiscutible.
En total, dispuso de minutos en 41 encuentros de la temporada (28 de Liga, 2 de Copa y 11 de Champions), anotando dos goles (su temporada más prolífica en ese aspecto). El central mejoró en su comportamiento sobre el campo y no recibió ninguna tarjeta roja en toda la temporada, a la vez que dejaba en 7 las amarillas recibidas en Liga y 1 en Champions.
Lucha por la titularidad
Con el inicio de la pretemporada, Pepe se afianzó en la zaga junto a Nacho. La ausencia por lesión de Varane y de Ramos, con vacaciones tras participar en la Confederaciones, el portugués comenzó siendo un fijo en el centro de la defensa. A pesar de estos dos sucesos parte con desventaja frente a Varane y Ramos, siendo presumible que cuando ambos estén en forma, Pepe volverá a estar a la sombra.
Su profesionalidad y compromiso con la causa blanca ("Lo he estado hablando con el presidente del Real Madrid y con mi representante. Tengo contrato, me gusta mucho este club y les tengo mucho cariño a los aficionados”) zanjan cualquier posibilidad de salida. Estará al acecho para aprovechar su oportunidad y formar una terna de centrales que dé seguridad al equipo.