Independiente sabía que tenía que ganar ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy, para no perderle pisada a los de arriba. El objetivo lo logró en un partido que no fue muy lúcido pero en el que los dirigidos por Omar De Felippe se mostraron superiores al conjunto norteño. Con esta victoria el Rojo acumula 7 partidos sin caer en su casa, y ahora acecha a 1 punto de distancia a Unión que se ubica tercero con 25 unidades y estaría obteniendo el último ascenso.
El partido comenzó siendo un trámite complicado para los locales, la visita se hizo dueña del balón en los primeros minutos, esto como consecuencia de una presión asfixiante sobre los mediocampistas del Rojo pero sin lograr inquietar el arco defendido por Diego Rodríguez. Sin embargo, poco a poco el elenco de Avellaneda halló la tranquilidad necesaria para recuperar el esférico y crecer en el campo adversario.
Ante la falta de peso ofensivo dentro del área, debido a un Facundo Parra que debía salir de ella para luchar y pivotear, el conjunto de casa optó por los remates de media distancia como su opción predilecta para generarle peligro al arquero Lucas Hoyos. Así fue como cerca de los 10 minutos iniciales Vidal probó a través de esta vía. De todas maneras, el Lobo tuvo su réplica en una contra donde obligó a Valles y a Rodríguez a cortar con lo justo lo que era una posibilidad clara para marcar.
Luego de varios minutos, en los que el Rojo controlaba el partido pero no lograba profundizar, apareció una buena jugada que concluyó con un gran remate desde fuera del área de Leonel Miranda que hizo estallar el travesaño. Pero el desahogo para el público que colmó el Libertadores de América llegaría a los 38 minutos, luego de un tiro libre fallido de Montenegro, el propio Rolfi tomó el rebote y asistió a Velázquez que remató e impacto en la humanidad de un jugador del equipo jujeño, en el rebote le llegaría el turno a Marcelo Vidal quien sin dudarlo sacó un furibundo disparo que tras un rebote dejó sin chances a Hoyos. En lo que quedó por jugarse en esa primera etapa Independiente domino con calma y sin sufrir hasta llegar al descanso.
Ya en el complemento, la ecuación resultó tal cual lo marcaba la lógica del resultado. El Lobo salió en busca del empate pero sin lograr generar peligro real sobre el arco de Rodríguez. Por su parte, el equipo de Avellaneda cedió la pelota y varios metros de su propio campo de juego a la visita. Allí comenzó a dividirse en dos la táctica de los dirigidos por De Felippe, en el fondo se resaltó la figura de Velázquez y Tula en el centro y la de Valles por el lateral siendo el mejor del fondo, impidiendo los avances del conjunto de Mario Gómez. A su vez, Pisano, Montenegro y Miranda le entregan calma al Rojo cuando el balón pasaba por sus pies.
El equipo norteño siguió buscando sin lastimar e Independiente tenía sus chances, pero no lograba cerrar el encuentro por falta de profundidad a la hora de atacar. Sin embargo, cuando se cumplía la media hora de la segunda etapa Gimnasia tuvo su oportunidad más clara para igualar el marcador, en una pelota detenida en la que la defensa del local tiró de mala manera el achique la pelota llegó a los pies de Brun quien agigantó la figura del arquero del Rojo luego de que este le ganará el mano a mano. Luego de eso las emociones volvieron a quedar de lado, para sufrimiento de los hinchas del conjunto de Avellaneda que esperaban que los minutos pasaran ante el temor de alguna jugada aislada en donde pudiera empatar la visita.
Para alegría del mundo rojo nada de esto sucedió y los tres puntos quedaron en casa. De esta manera, sin lucirse pero siendo eficaz, Independiente alcanzó la quinta ubicación con 24 unidades, y quedó a tan sólo 1 de distancia del último puesto de ascenso que hoy pertenece a Unión de Santa Fe. Así el equipo de Avellaneda festejó como local y comenzó a escalar posiciones en su lucha por volver a la máxima categoría.