Siempre hay finales y principio, por mediados de Julio, cuando la herida de haber perdido la final del mundial seguía abierta, Quilmes arrancó con su pretemporada de cara al próximo Torneo de Transición. Hoy esa pretemporada terminó y se viene el principio de la competencia, es decir por los puntos.
En el día de ayer el Cervecero terminó de ultimar detalles y Pablo Quattrochi ya dio la lista de los 19 jugadores que viajan a Rosario para enfrentar en la primera fecha al local Rosario Central. Todo está listo y la ilusión de Quilmes y del técnico comienza mañana a partir de las 20.30 en el Gigante de Arroyito y frente a un gran rival.
Ayer a las 9.30 los jugadores se reunieron en la cancha auxiliar del estadio Centenario para ultimar todos los detalles, en la práctica formal de fútbol, la gran noticia paso por la presencia de Klusener, la carta de gol que tiene Quilmes para este torneo, que el último fin de semana había sufrido un esguince de tobillo en el partido de entrenamiento frente a Boca y en la práctica no sintió dolor y la completo normalmente.
La actividad comenzó con una entrada en calor física, en un circuito de coordinación y velocidad, con saltos a vallas y slalom entre conos y estacas para que los jugadores agarren velocidad y luego de esto, Quattrochi entregó las pecheras para comenzar con la práctica formal de fútbol. Con mucho trabajo táctico y trabajos focalizados en defensa y ataque, los 11 que paro el técnico fueron: Walter Benítez; Adrián Scifo, Sebastián Martínez, Joel Carli y Leonel Bontempo; Arnaldo González, Lucas Pérez Godoy y Emiliano Carrasco; Sergio Hipperdinger, Gonzalo Klusener y Brian Sarmiento. El esquema que utilizófue el que tuvo siempre en la pretemporada, 4-3-3 y los nombres son los mismos que estuvieron jugando todos los partidos de preparación, estos serian los 11 iniciales en Rosario si no pasa nada extraño.
Por el lado de los jugadores que tuvieron la pechera naranja, estuvieron parados con un esquema de 4-4-2 y los 11 fueron: Silvio Dulcich; Facundo Garzino, Alan Alegre, Lucas Suárez y Jonathan Zacaría; Matías Morales, Rodrigo Braña, Santiago Martínez y Nicolás Cabrera; Genaro Vuanelo y Lucas Passerini.
Al terminar la práctica de fútbol, los titulares hicieron trabajos defensivos, zona que preocupa mucho a Quattrochi, en el entrenamiento también hubo lugar para los que trabajaron diferenciado, Sebastián Romero, Nicolás López, Damián Leyes y Flavio Ciampichetti hicieron un trabajo físico a un costado del campo de juego, en un circuito de coordinación y velocidad. Por otra parte, hicieron trabajos de kinesiología Diego Diellos (contractura en el aductor derecho), Brian Cucco (contractura en el isquiotibial derecho) y Jorge Serrano (fractura en la tibia derecha). Gonzalo Acevedo hizo trabajos de arqueros bajo las órdenes de Darío Herrera. No estuvieron Alejandro Cabral, Leonardo Alvarado, Lucas Rivarola, Federico Fioramonti, Miguel Montaño, Franco Cáseres y Adrián Fernández, porque trabajaron con la Reserva que dirige Omar Hugo Gómez.
En la lista de los 19 citados, Quattrochi citó a los 11 titulares ya mencionados y agregó a fueron convocados Dulcich, Alegre, Zacaría, Morales, Santiago Martínez, Cabrera, Vuanelo y Passerini. A diferencia del miércoles pasado, quedo desafectado Nicolás López y entro Genaro Vuanelo, horas antes al partido en técnico tendrá que dejar afuera a uno de los 19 que fueron citados.
Hoy por la mañana el equipo entrenó con pelota parada, principalmente córner y tiros libres cerca del área para ultimar todos los detalles. Quilmes tiene todo listo y ya piensa en el comienzo del torneo, Quattrochi debutará en el banco de suplentes intentando darle a Quilmes una nueva identidad de juego y por plasmar todo lo hecho en la pretemporada, ahora se acabaron los partidos de preparación y por delante queda la competencia formal, el cervecero intentara demostrar que está a la altura y para poder luchar necesita una victoria frente a un rival duro y de visitante. Todo está listo y solo falto esperar a las 20.30 de mañana cuando el Rosario Central y Quilmes se vean las caras en el Gigante de Arroyito y la pelota empiece a rodar.