Un resultado que no le sirve a ninguno si alguno está decidido a pelearle el campeonato a este River imparabla que arrasa con todo lo que se le pone enfrente. Ni Racing, ni Newell's pudieron lograr la victoria, pese a que el equipo local dispuso de las mejores oportunidades para marcar en el segundo tiempo, y sobre todo mostró mayor ambición por llevarse una victoria.
El partido comenzó con Racing tomando la iniciativa, con el dominio del balón, sin demasiadas ideas, pero con muchas ganas de atacar el arco de Ustari. Sin embargo, Newell's sin haber llegado al arco abrió el marcador cuando iban un poco más de diez minutos, a través de un golazo de Ignacio Scocco, que fusiló a Saja con un tiro esquinado y otra vez aparecieron los fantasmas para Racing.
El equipo de Cocca no se rindió, y con muchísima participación de Centurión siguió con su juego vertical que tantas chances le logró generar al conjunto rosarino. Hauche y Bou se perdieron dos chances cada uno, además de que Ustari demostró reflejos felinos en algunas oportunidades.
Sin embargo, a los 27 minutos del primer tiempo, un remate de Gustavo Bou al arco le dio un empate muy merecido a Racing, que siguió atacando durante todo el primer tiempo. En la segunda etapa, el equipo local salió más decidido como en el primero, pero en muchas situaciones apostaba demasiado al ataque y Newell's dispuso de varias chances al contraataque, que Scocco no pudo aprovechar. Sobre la segunda parte llegaron varios lesionados. Casco y Scocco, que todavía se estaban recuperando de sus anteriores lesiones, salieron por precaución, al igual que Hauche por el lado de Racing.
La más clara de la 'Academia' fue un centro desde la banda de Gastón Díaz, que ninguno de los dos delanteros de Racing que entraban en el área pudieron conectar. Finalmente, Diego Ceballos pitó el final del partido y la gente de Racing se fue conforme con el rendimiento y las ganas que demostró el equipo, pero no con el resultado que lo aleja muchísimo de la cima del campeonato. Newell's por otro lado, se va preocupado debido a que le cuesta horrores ganar de visitante.