Primera B Nacional 2013/2014: el regreso al lugar que corresponde

El Rey De Copas no la tuvo fácil para regresar a la máxima categoría en la primera mitad del año; la irregularidad y las caídas sorpresivas lo llevaron a un partido desempate para obtener el último ascenso. El 2 a 0 contra Huracán en La Plata lo devolvió a la categoría de la que no debía haberse ido.

Primera B Nacional 2013/2014: el regreso al lugar que corresponde
El Rojo regresó en una partido desempate ante el Globo. (fmlatecno)
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Por Juan Manuel Di Iorio

El primer semestre de Independiente no fue apto para cardíacos. Tras un comienzo de segunda rueda complicado y carente de resultados positivos, el conjunto de Avellaneda sufrió más de la cuenta y supo observar el ascenso como un objetivo que se alejaba un poco más fecha a fecha.

En el medio sucedieron incontables problemas institucionales, altibajos futbolísticos que incluyeron bajos rendimientos, performances olvidables, polémicas con los barras y la renuncia de Javier Cantero al frente del club, dejando un caos generalizado que lejos estuvo de ser solucionado. Frente a todo este panorama desalentador, el equipo, reforzado con la vuelta de Federico Insúa como abanderado histórico sumado a la experiencia de Daniel Montenegro y los destellos de talento de Matías Pisano, comenzó la rueda de vuelta del torneo alternando buenas y malas.

Ante un comienzo esperanzador, donde los nombres más importantes del Rojo consiguieron asociarse en cancha y generar sensaciones positivas, el conjunto por entonces comandado por Omar de Felippe, sucumbió ante los resultados y llegó a una increíble racha de ocho partidos sin victorias. Esta significó una alarma de emergencia para Independiente que comenzó a ver que su distancia con respecto al resto de los aspirantes al tercer ascenso se acortaba fecha tras fecha.

El equipo nunca supo encontrar la tan ansiada regularidad con la que había cerrado el 2013 y el ascenso se concretó alternando rendimientos correctos y resultados valiosos, pero sobre todo gracias a  los traspiés de sus competidores, que no supieron llevar la pesada carga del ascenso a Primera División. El Rey De Copas ganó los cruces ante rivales directos con más sacrificio y garra que fútbol y  refugiándose en las manos seguras de Diego Rodríguez, uno de los principales artífices del objetivo logrado.

Así, supo afianzarse en la tercera posición de ascenso durante la recta final. Pero claro, como el sufrimiento fue marca registrada de Independiente a lo largo de todo el campeonato, el Rojo no supo ganar en Avellaneda ante Patronato en la última jornada y desaprovechó una oportunidad única en la que sólo dependía de sí mismo. Por su parte, Huracán sí pudo ganarle a Almirante Brown, incluso de visitante. Esto determinó que ante igualdad de puntos, el ascenso se defina en un desempate entre los Diablos Rojos y los Quemeros.

El mismo se desarrolló en el Estadio Único de La Plata y en la "finalísima" por el ascenso, Independiente golpeó en los momentos justos, primero por intermedio de Martín Zapata y luego, cuando el partido llegaba a su fin, mediante Francisco Pizzini, decretando así su vuelta a la elite del fútbol argentino.

Tras el mundial, Omar de Felippe abandonó su cargo y dejó el banco sin su referencia principal. Por otra parte, Hugo Moyano, referente del Sindicato de Camioneros, ganó las elecciones casi sin competidor y comenzó a hacerse cargo de la institución.

Su primera maniobra fue la contratación del ex director técnico de Godoy Cruz de Mendoza, Jorge Almirón, quien llegó a Avellaneda con la obligación de llevar a Independiente al lugar que se merece. Así se terminaba el primer semestre de 2014 y ya se pensaba en el Torneo de Transición.

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