La selección colombiana, en los últimos años y con Jose Pékerman al mando, ha tenido un proceso de maduración lograda gracias a los resultados ya los jugadores que se destacan en las ligas más importantes del mundo, lo que convierte al combinado tricolor en candidato a quedarse con la Copa América.
Muchas figuras hay en el equipo, pero el que sobresale sin duda es James Rodríguez, que demostró todo su valor en Brasil 2014 donde fue figura del equipo (que llegó al quinto lugar, algo histórico) y goleador de la competencia, con seis tantos, por lo que obtuvo la Bota de Oro.
Comezó su carrera en 2006, en Envigado FC, de la liga de su país. Luego, llegó a Banfield, donde fue pilar del conjunto campeón del Torneo Apertura 2009, el primero en Primera División de la historial del Taladro. Ese fue su pasaporte a Europa, en 2010, llegando a Porto en 2010 a cambio de 5 millones de euros.
En el Viejo Continente, James tuvo su explosión futbolística y mediática, con 7 títulos locales ganados en Porto y la UEFA Europa League de 2011. Tras ese gran paso por el club portugués, Mónaco lo compró por 45 millones de euros, en el 2013. Si bien en el conjunto francés no ganó títulos, tuvo una actuación individual sumamente destacada, y después de su brillante actuación en el Mundial de Brasil 2014 llegó a Real Madrid por 80 millones de euros.
En el Merengue, James obtuvo la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes 2014. En un equipo plagado de estrellas y de competencia interna, el 10 se hizo un lugar y lleva 17 goles en 46 partidos la temporada que acaba de finalizar.
En la Selección, Rodríguez empezó a mostrar su cualidad en los combinados juveniles, sobre todo en el Torneo Esperanzas de Toulon 2011, que ganó Colombia y el jugador fue el que más asistencias dio. En ese año, tuvo su estreno en la Mayor, donde fue clave para la clasificación del Cafetero a la Copa del Mundo 2014, luego de esperar cuatro Mundiales. En total, lleva 32 encuentros, 12 goles y 9 asistencias en la Selección Absoluta.
Tuvo un Mundial consagratorio, llevando a su selección a codearse con los mejores del mundo. Tendrá su revancha en Chile, donde quiere demostrar por qué este joven de 23 años es de los mejores jugadores del mundo.