Con Messi y Pastore como estandartes

La Selección aniquiló futbolísticamente a Paraguay y accedió a la final de la Copa América 2015. En Vavel analizamos el partido del equipo de Martino.

Con Messi y Pastore como estandartes
El 10 y el 21 lideraron a la Selección Nacional. (Foto: Web)
juanibotta
Por Juan Ignacio Botta

El camino de la Selección Argentina en esta Copa América arrancó contra Paraguay. El equipo albiceleste superaba ampliamente al conjunto dirigido por Ramón Díaz, pero perdió la pelota y una serie de errores decretaron el empate final. Aquel resultado sembró un mar de dudas en la prensa y en el público argentino. Sin embargo, el destino quiso que justamente ante el mismo rival, la albiceleste jugara su mejor partido en el torneo; disipando así cualquier tipo de incógnita de cara a la final con Chile.

El primer tiempo:  Cierre dudoso.

El arranque del equipo argentino fue positivo, ahogando a su rival con una presión que obligaba al error paraguayo. Desde los pies de Javier Pastore nacía el fútbol de la albiceleste, aunque Biglia y Mascherano todavía no estaban del todo precisos. El tridente de arriba acompañaba el juego del cordobés, sobre todo Lionel Messi: cuando el ex Huracán y el mejor del mundo se juntan, generan las acciones más peligrosas del conjunto argentino

A lo largo de esta Copa América, la selección de Martino se caracterizó por la cantidad de situaciones desperdiciadas en los primeros minutos. Contrariamente a esto, Argentina no tardó en marcar el primer tanto frente a Paraguay y este es un detalle para destacar. Tras una serie de rebotes en el área, Marcos Rojo abrió el marcador a los 15 minutos de la primera e


tapa.

Una vez arriba en el marcador, la Selección no aflojó en su búsqueda por extender el resultado. Con Messi y Pastore como banderas de la tenencia de pelota, el conjunto dirigido por Martino dominaba claramente a su rival. Justamente, tras una gran combinación entre la 'pulga' y el 'flaco', este último sacó un tremendo sablazo que se coló en la valla de Justo Villar. 2 a 0 y casi 100% de efectividad. El equipo del  'Tata' se floreaba a puro toque y el partido parecía encaminarse a una goleada. Para colmo, los mejores jugadores paraguayos dejaban la cancha por lesión: Derlis González y Roque Santa Cruz¿Partido liquidado? Nada de eso.

Paraguay no se achicó frente a la adversidad y comenzó a ejercer una intensa presión en todo el campo argentino. La albiceleste no supo cómo reaccionar frente a este estímulo y le cedió terreno al conjunto de Ramón Díaz. Teniendo en cuenta la final ante Chile y la forma de presionar que tiene el equipo de Sampaoli, Martino tiene algunos días para corregir este déficit.

Argentina se vió superada en ese tramo del partido. Los volantes no lograban mantener la posesión y las arremetidas paraguayas eran cada vez mas claras.

Sobre el final  del primer tiempo, llegó el descuento de Lucas Barrios tras mala salida del equipo argentino, producto de un cúmulo de errores: En primer lugar, Romero exigió a Otamendi con un pase complicado. El defensor cometió otros dos fallos: rechazó con un pelotazo llovido y encima lo hizo al medio de la cancha (dos pincipios básicos que rompió en la misma jugada). La tercera parte de la desgraciada jugada llega por medio de una de las figuras de la cancha: Pastore no supo cómo resolver el problema que le había cedido Otamendi y se dejó ganar la posición fácilmente. La pérdida del balón tomó por sorpresa a Mascherano y a Demichelis. El 'Jefecito' estaba y 'Micho' estaban mal ubicados, situación que provocó un mano a mano entre Barrios y Romero. Pese a no tener la máxima responsabilidad, 'Chiquito' podría haber hecho algo más en el gol paraguayo. La salida bajo presión es otro defecto que Martino deberá reveer de cara al partido más importante de esta competición. En una final, un error así puede ser fatal.

Argentina se iba al descanso sólo un gol por encima de su rival y las dudas reaparecían...

Segunda etapa: Demolición paraguaya.

La segunda parte iba a comenzar de manera muy positiva para el combinado nacional. Quizás el mayor mérito de esta Selección es no renunciar a su estilo pese a los errores que se pueden cometer. A los 3 minutos del complemento, Di María selló el 3 a 1 luego de una gran jugada colectiva que se inició con el equipo arriesgando en la parte defensiva y culminó con un delicioso pase de Pastore, jugada perfecta al estilo de Gerardo Martino.

El tanto del Fideo significó un baldazo de agua fría para el equipo paraguayo y a partir de ahí el partido fue un monólogo del conjunto argentino. Apareció un Messi mucho más incisivo, clave para definir el partido.

Realizando un culto a la posesión de la pelota, Argentina terminó de destrozar a la selección de Ramón Díaz. Unos minutos después del tercer tanto, Di María culminaría su doblete: luego de una jugada descomunal de Lionel Messi (esas que sólo puede hacer él), Pastore se la intentó picar a Justo Villar, quien adivinó la intención pero no pudo contener el rebote. 'Fideo' sólo la tuvo que empujar.

Con el 4 a 1 decretado, Javier Pastore bajó su nivel. El 'Flaco' realiza un trabajo muy desgastante desde el aspecto físico: es el primer jugador de la línea media en presionar y el único atacante que debe retrodecer a ocupar posiciones defensivas. Esta función la cumplió de buena manera a lo largo de todo el torneo, siendo uno de los jugadores argentinos que más pelotas recuperó. Sin embargo, la merma física que muestra en los segundos tiempos lo ponen como candidato al primer cambio. Hay algo que es indudable: Pastore es uno de los intocables para Martino y es pieza fundamental en el engranaje de esta selección. Cada partido que pasa, su importancia en el equipo crece considerablemente.

Banega ingresó en reemplazo del creativo del PSG para darle más pausa al equipo, buscando cerrar el partido y no sufrir ningún sobresalto. Aunque alguno dirá que fue un cambio con un tinte defensivo, la Selección siguió ampliando el marcador.

Con un Paraguay totalmente entregado, el ataque argentino se hizo un festín con la defensa albirroja. Mientras Messi intentaba conseguir su gol, Agüero Higuaín le pusieron cifras definitivas al encuentro.

Pese a no marcar, las tres asistencias que dió y la activa participación que tuvo en los seis goles de la Selección colocan a la 'Pulga' como una de las figuras del equipo argentino.

De esta manera, el equipo de Gerardo Martino concluyó su mejor partido en esta Copa América. De la mano del estilo que pregona el entrenador, Argentina destrozó a Paraguay y se aseguró un lugar en la final.

Lo que viene

El próximo sábado desde las 17:00 hs, la selección nacional intentará conseguir su décimoquinta conquista americana para igualar a Uruguay como el más ganador de esta competencia. Enfrente estará el local: Chile buscará su primer título en esta competencia.

Martino tendrá algunos días para corregir los errores que mostró el equipo en el duelo ante los paraguayos. Lo que está claro es que de repetir la actuación que tuvo en semifinales, Argentina no debería tener problemas para adjudicarse un nuevo trofeo.