Avellaneda vivirá una nueva noche de copa el próximo miércoles cuando el “Rojo” sea local ante Olimpia de Paraguay en el partido de Ida por los Octavos de Final de la Copa Sudamericana. La vuelta será en tierra guaraní, dentro de una semana.
El historial entre estos dos equipos no es muy amplio, sus únicos dos enfrentamientos son en la edición de la Copa Libertadores de 1984, el duelo de Ida en Asunción fue para el dueño de casa, victoria por la mínima con el tanto de Maciel; pero a continuación nos detendremos más en el partido que se disputo en el hoy Estadio Libertadores de América:
“El Diablo” de Avellaneda llegaba a la 6ta y definitoria fecha contra “El Decano”, ambos equipos llegaban con 7 puntos, pero los paraguayos tenían un partido menos, por eso la consigna era clara, ganar o ganar, y “El Rojo” salió a ganar.
A los 3 minutos y luego de un córner, Marangoni gano en el área de Olimpia y las cosas se ponían 1-0, pero ese gol le hizo mal a Independiente, los jugadores pensaron que todo iba a serllellegócayó en la displicencia, los paraguayos siguieron ordenados y en un contraataque, luego de una gran atajada de Goyen, Guasch tomo el rebote fuera del área y clavo un golazo, el 1-1 fue un golpe duro para el local, el partido cayó en un pozo, Independiente tardo en reponerse unos cuantos minutos, hasta que Marangoni reventó el palo con un bombazo de afuera del área, a partir de ese momento y hasta el final de la primera parte fue todo rojo, el arquero Almeida de los paraguayos se atajó todo y Olimpia se fue al descanso con un resultado mentiroso: 1-1.
El segundo tiempo había bajado un poco la intensidad, hasta que un error del fondo de Independiente termino en penal y los visitantes se pusieron 2-1, en ese momento iban 10 minutos y quedaban solo 35 para dar vuelta la historia, “El Rojo” dejo de lado el orden, como no se podía llegar tocando, llovían centros sobre el área paraguaya, que aguantaba como podía, hasta que apareció una mano y el juez cobró penal, Burruchaga agarró la pelota y se dispuso a patear el penal más difícil de su carrera (según sus propias palabras): le dio a colocar y el alivio llegó cuando la pelota tocó el fondo de la red, igualdad 2-2 y quedaban sólo 16 minutos.
Los locales quisieron mantener la presión pero ya no quedaba aire, hasta que los paraguayos insólitamente se animaron, salieron del fondo e intentaron atacar, y pagaron, Barberon recupero una pelota, tocó para Bochini en la media cancha, “El Bocha” avanzo y metió un pase que fue un puñal para la defensa de Olimpia, Barberon siguió su carrera y se llevó la marca a la rastra por izquierda, metió el centro al área y Bufarini entrando libre la empujo a la red, iban 88 minutos y se desató la locura, el delirio, la fiesta, Independiente ganaba un partido histórico, el triunfo le otorgaba la clasificación a la segunda ronda, más allá de que Olimpia 3 días después le ganara a Estudiantes de La Plata y alcanzara a los de Avellaneda, la diferencia de gol fue decisiva.
El desenlace de ese torneo significo la última Copa Libertadores conseguida por el equipo de Avellaneda, que meses más tarde conseguiría ser campeón Intercontinental.
Mañana, los de Mauricio Pellegrino se las verán con un equipo que a lo largo de su historia supo afrontar instancias decisivas en torneos internacionales.