El “Rojo” se despidió de la Sudamericana mostrando una de sus peores caras, durante casi todo el partido, gran parte en la primera mitad, fue superado por su rival y parecía no tener reacción.
Comenzando de atrás para adelante, poca reacción de Diego Rodríguez en el gol de Santa Fe, un centro llovido al área que la defensa no supo sacar y dejó parado al arquero que no hizo más que hamacar el cuerpo sin poder tirarse.
La defensa pudo arreglarse ante las contras y los ataques del local, se le complicó por momentos ya que el equipo tenía que salir a ganar como sea, Victor Cuesta se vistió de héroe en una jugada y le salvó el arco a Rodríguez tras un mal cierre de Vitale. Toledo pasó al ataque ya en el complemento y Tagliafico estaba teniendo un buen partido pero salió dolorido a 25 minutos del final.
Los cambios cantados mostraron una gran virtud del técnico del “Rojo” queriendo ir a ganar el partido con toda la carne en el asador. La entrada de Juan Lucero y Cristian “Cebolla” Rodríguez hizo efecto en el equipo que empezó a levantar lo hecho en el primer tiempo. Vidal no tuvo un buen partido y se quedó en las duchas antes del comienzo de la segunda parte, fue reemplazado y de buena manera por el volante uruguayo que venía de una lesión y un tiempo sin jugar, Cristian Rodríguez. Un desaparecido Federico Mancuello que si bien volvió hace poco de su lesión, aún no encuentra rumbo en la cancha y no puede brindar su explosión en la mitad de la cancha.
Se vio muy poco de los delanteros, Diego Vera estuvo muy apagado y recibió poca ayuda de los demás para complicar al conjunto local. Quizás lo más claro en ataque estuvo en los pies de Martín Benítez, que no tuvo su mejor encuentro pero igualmente mejoró en cuanto al partido de ida.
El técnico Mauricio Pellegrino deberá replantearse mucho para seguir adelante con este equipo y pensar en lo que se viene por el campeonato y pensando en la Liguilla para jugar la Copa Libertadores en 2016.