Dos diferentes objetivos, pero bien claros. Este domingo a las 18, la pelota comenzará a rodar en tres partidos simultáneamente, aunque todas las miradas estarán puestas en el estadio Alberto J. Armando, La Bombonera, en el duelo crucial entre Xeneizes y Matadores. El local va por el triunfo que le dé el título, mientras que los de Victoria sueñan con dar el batacazo, arrimarse a la liguilla Pre-Libertadores y arruinarle la fiesta a Boca.

Cada equipo cuenta con un referente goleador y además ídolos: Carlos Tévez y Carlos Luna; sin embargo, analizaremos a sus acompañantes en la ofensiva, sus socios ideales: Jonathan Calleri y Federico González.

Jony Calleri

El jugador surgido de All Boys, que perdió la categoría a mediados de 2014, inmediatamente llegó a Boca de la mano de Carlos Bianchi y se acomodó en el equipo titular, en un plantel repleto de delanteros de buen nivel, desplazando a Andrés Chávez e incluso a Daniel Osvaldo durante algunos encuentros de la Copa Libertadores.

El atacante de 22 años, con un futuro enorme (de hecho, el presidente xeneize Daniel Angelici lo tasó en 15 millones de euros), por su contextura física no es el típico tanque de área, sino que se retrasa y aporta más juego, sumándole sus dotes de buen cabeceador, gran velocidad con dominio de pelota, remate en ambos perfiles y recursos tales como el gol de rabona a Quilmes, este campeonato.

Lleva 58 partidos jugados con la Azul y Oro, con 23 goles y 12 asistencias. Con el Apache formó una sociedad que se afirmó notablemente, y es por eso que el conjunto del Vasco Arruabarrena, con su enorme calibre en ofensiva, está a un paso de ganar el torneo y la Copa Argentina.

Fede González

El acompañante del Chino, en poco tiempo, se convirtió en titular, relegando a Sebastián Rincón de la alineación titular. Llegó a mitad de año a Victoria, proveniente de Atlético Rafaela, para suplir a Marcelo Larrondo y con el objetivo de que no se extrañe al jugador que hoy está en Rosario Central, y lo está cumpliendo a puro gol.

Con inicios en Independiente y luego paso por Ferro, logró mayor trascendencia en Rafaela, logrando el ascenso a Primera División en 2011 siendo uno de los bastiones de la Crema, que aún se mantiene en la A. Fede, incluso, en el Torneo de Transición 2014, le marcó un gol al Xeneize y en La Bombonera, en aquella goleada histórica del elenco rafaelino por 3-0.

En Tigre, el delantero de 28 años lleva 15 encuentros disputados, con cinco goles entre torneo y Copa Sudamericana. Su buena ubicación y su olfato para capitalizar lo caracterizan.

Un duelo de dos grandes hombres de gol, que querrán ser protagonistas en La Boca y continuar con su gran momento en sus clubes.