Newell's finalizó el campeonato con el objetivo que se trazó desde la llegada de Lucas Bernardi: la clasificación a la Liguilla para la próxima Copa Sudamericana.
Sin embargo, en la primera mitad de este extravagante torneo de 30 equipos, los dirigidos –por aquel entonces- por Américo Gallego rondaron los puestos de mitad de tabla, por lo que nunca se supo si estaba para pelear el campeonato o para competir por cualquiera de las dos liguillas.
La primera mitad del torneo pasó y Gallego terminó siendo despedido, no tanto por sus resultados, sumó 20 puntos en 15 partidos jugados, sino por el estilo de juego que implantó desde su arribo, se caracterizaba por un equipo que no priorizaba tener la pelota, matiz que chocó con la idea de los dirigentes, por lo que fue determinante para la salida del entrenador.
Tras el parate por la Copa América, los dirigentes rosarinos encabezados por Guillermo Lorente buscaron a un entrenador con un perfil similar al de Gerardo Martino, por lo que se decidió darle la oportunidad a un hombre de la casa, como Lucas Bernardi.
De la mano del flamante entrenador, el cuadro rojinegro tuvo mucha más irregularidad de la que tuvo con Gallego, ya que en su primer partido al frente de Newell's, los rosarinos golearon 3 a 0 a Racing con un fútbol extraordinario, lo que hacía pensar que el equipo leproso iba a recuperar la identidad futbolística que lo caracterizó en los últimos años.
Sin embargo, tras la excelsa goleada, Newell's obtuvo una racha de 8 partidos sin poder ganar, con cuatro empates y cuatro derrotas, una de ellas frente a Rosario Central en el Coloso del Parque por 1 a 0, que produjo cierto fastidio con el equipo. A pesar de eso, los dirigentes respaldaron al entrenador cuando parecía que era un hecho la salida de Bernardi en un fútbol argentino demasiado resultadista. Tras ese período sin poder lograr una victoria –en la que sólo anotó un gol (de penal)-, los rosarinos ganaron tres partidos al hilo que los depositaron más cerca de la Liguilla Pre-Sudamericana.
Pero como en todo el campeonato, Newell's pecó de esa irregularidad que lo persiguió en todo el torneo y se volvió a pinchar de la manera más fea: Nueva Chicago lo aplastó por 5 a 0 y dejaría una sensación agridulce, porque los resultados se estaban dando pero un mal partido tiró todo por la borda.
De todas maneras, Newell's aseguró su plaza en la Liguilla Pre-Sudamericana en la que se enfrentará a Lanus. El primer objetivo ya está, pero ahora el equipo leproso debe cerrar el campeonato con la clasificación a la Copa Sudamericana, sobre todo por sus jugadores y cuerpo técnico, pero también por toda la gente.