Una terrible lesión en Gimnasia de La Plata, en marzo de 2014, lo alejó mucho tiempo de las canchas. Y tras un paso por el fútbol estadounidense, volvió a la Argentina y Tigre le dio una oportunidad. Erik Correa, un delantero de gran velocidad y técnica, estuvo eclipsado por la gran cantidad de delanteros de buen nivel en el plantel tigrense, pero con las bajas del Chino Luna y la Pantera Rincón, volverá a tener su chance desde el inicio en las fechas que cerrarán la Zona 2 del Torneo de Transición 2016.

Erik, con Mauro Camoranesi, fue titular en la primera fecha del torneo, ante Argentinos Juniors, en La Paternal. Hizo dúo de ataque con Lucas Janson y respondieron, ya que Lucas asistió al colombiano, que definió y marcaba así su primer y único gol con la camiseta de Tigre (fue 1-1 final ante el Bicho). Los regresos de Luna, Rincón y Federico González le quitaron lugar a Correa. Esperó paciente y recién volvió a jugar en la fecha 7, aún con Camoranesi, entrando sobre el final en la caída ante San Martín de San Juan (en lugar de Emiliano Papa), y en la derrota ante Lanús de la fecha 13, estuvo en cancha, sustituyendo al Chino.

Entre el campeonato anterior y el actual, el atacante tan sólo disputó siete encuentros en el Matador, con un gol y en un puesto donde sobra recambio en el equipo, pero que con tantas lesiones, no puede mantener una regularidad con los mismos nombres. El mismo Correa, en este año, sufrió lesiones musculares que lo marginaron de varias convocatorias. Una carrera de lucha, superación y con varias dificultades, a sus 23 años.

Contra Atlético Rafaela, tendrá su chance de formar parte del tridente ofensivo que pregona Pedro Troglio, y que en mayor o menor medida, le ha rendido. Una apuesta más por Erik, que quiere demostrar que tiene con qué para estar en la consideración de Peter, que además lo conoce de su paso por el Lobo platense.

El gol de Correa