La final ya llega. Faltan menos de 24 horas para develar al nuevo campeón del continente. La Copa América Centenario ha sido un éxito rotundo. El continente unido, pese a la distinción de la Conmebol y la Concacaf, por el balón, por este deporte que te hace vivir cada encuentro como si fuera el más importante de todos.
Los últimos himnos que se escucharán en la competencia serán los de Chile y Argentina. Los dos finalistas del año pasado se verán nuevamente y disputarán un partido para el recuerdo.
A la hora de hablar del sistema futbolístico y los jugadores relevantes se tienen que pronunciar dos nombres, uno por cada lado, siendo las cartas fundamentales para las aspiraciones de sus respectivos equipos.
Lionel Messi y Alexis Sánchez son futbolistas experimentados, con un rose importante en el Viejo Continente e incluso ambos compartieron vestuario en el Barcelona. El Niño Maravilla, como lo apodaron los chilenos, jugó en el club español entre el 2011 y 2014, donde ganó seis títulos.
El '10' ante el '9' se saludarán afectuosamente en la previa del encuentro, seguramente. A la hora de verse en el campo de juego, cuando el tiempo corra, no se verán a los ojos y sonreirán, sino que serán fieras con un objetivo principal: levantar la Copa en Estados Unidos.
Lionel Messi el partido debut no lo jugó por lesión, justamente, ante Chile. Por su parte, Sánchez estuvo en cancha, pero fue absorbido por la presión constante de Ramiro Funes Mori, Nicolás Otamendi y Gabriel Mercado.
A través de la competencia, el '10' argentino descosió el balón y perforó redes de todas las maneras posibles, mientras que Alexis tuvo un rendimiento que fue de menor a mayor –como todo Chile- y llega a punto caramelo para la final del día de mañana.
Las expectativas crecen pero un sentimiento se encuentra entre argentinos y chilenos, además de la obviedad que significa ganar y salir campeón. "Confianza" es la palabra que generan los dos líderes de ambas selecciones y cuando Heber López pite el final solo una parte dirá, otra alegría de tu mano gracias a vos. ¿Quién será?