El camino de ser realistas y objetivos

Argentina volvió a perder una final, pero no pierde por torneos oficiales en tiempo regular desde julio del año 2010. Messi anunció que se va en la zona mixta. Crónica del partido del domingo.

El camino de ser realistas y objetivos
Foto: Canchallena.
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Por Andrés Juan Yossen

En el Metlife Stadium de Nueva Jersey, el seleccionado argentino ha vuelto a perder una batalla de 120 minutos contra el seleccionado chileno, el mismo rival del año pasado, y de la misma manera, desde el lanzamiento desde los 12 pasos (0-0 en tiempo regular, 2-4 en penaltis).

De comienzo se sintió un partido de alto voltaje, con un equipo argentino presionando en tres cuartos de cancha, como lo vino haciendo en todo el transcurso del torneo. A los 16 segundos, recupera el primer balón y Éver Banega hizo besar la pelota con el palo derecho de Claudio Bravo.

Alexis Sánchez y Messi, las cartas de ataque de los dos seleccionados, un remate de Di María y un cabezazo de Otamendi en el conjunto argentino argumentaba en ese momento la superioridad momentánea, pero la más clara la tuvo Gonzalo Higuaín, nuevamente como en las dos finales anteriores que disputó el seleccionado, malogró un mano a mano producto de una desatención defensiva, con el balón acariciando el poste yéndose por la línea final.

El partido con el correr del primer tiempo se fue friccionando aún más, y a los 28 minutos, se va expulsado Díaz en el conjunto chileno, producto de una doble amonestación por faltas a Messi.

A los 43 minutos, Marcos Rojo abandonó el campo en una falta de criterio inexplicable por el colegiado brasileño Heber López, al lanzarse deliberadamente a Vidal. El seleccionado no supo marcar en el resultado la ventaja numérica y al término del primer tiempo, quedaron diez contra diez.

Si el primer tiempo fue pobre en cuanto al juego (se adicionaron 5 minutos debido a diferentes interrupciones), el segundo tiempo dejo sabor a poco. El equipo chileno aprovecho mejor las expulsiones por bando y complicó al equipo argentino desde los costados. El ingreso de Matías Kranevitter equilibró a un conjunto nacional que hacia agua en el medio del campo, y no pudo sostener la posesión de la pelota.

A los 79 minutos, Romero se hizo protagonista de la noche en el Metlife, cuando le tapó un remate al goleador de la Copa, Eduardo Vargas.

Agüero, quien reemplazó a Higuaín, tuvo una clarísima a los 84 minutos, donde quedó mano a mano, en uno de los pocos pincelazos de Messi, que estaba muy marcado, por momentos hasta por 5 rivales chilenos.

En el final del tiempo reglamentario, estuvo para cualquiera de los dos, Ramiro Funes Mori salvó al equipo en un cierre justo, y en la contra Messi, nuevamente solo, remató desviado.

Otra vez, alargue. Promediando las 23 horas en nuestro país, se paralizaron los corazones a los 8 minutos, cuando Vargas cabeceó un remate que Romero contuvo con seguridad. Al minuto siguiente, en una pelota parada el combinado nacional tuvo una gran oportunidad, en un frentazo de Agüero que Bravo logró desviar, con ayuda del travesaño.

El segundo tiempo del alargue fue con una Argentina manejando el balón, sin lastimar, y La Roja intentando de contragolpe, en los cuales Romero estuvo muy atento al cortar los balones divididos.

Y al finalizar el tiempo regular, llega lo inevitable, penales. Romero logró tapar el primer penal al jugador chileno Arturo Vidal, y nuestros corazones y nuestras lágrimas son directamente proporcionales al fallo de Messi, quien falló al rematar el balón por arriba del travesaño. A partir de ahí, Chile no volvió a errar, y Lucas Biglia volvió  a fallar para el conjunto nacional en el 4to remate. Silva, al convertir su penal, entierra las ganas de festejar un título que por lo menos, se hará esperar por 25 años.

A término del partido, Messi declara ante medios nacionales que “la selección se terminó” y que “es una decisión tomada”. Con este partido, el seleccionado argentino continúa sin perder en tiempo regular por torneos oficiales desde el Mundial de Sudáfrica 2010.