De titular indiscutido a prescindible, prácticamente sin escala. Desde su llegada a Tigre a mediados de 2015, con Gustavo Alfaro, hasta el fin del torneo pasado, Jorge Rodríguez había demostrado sus virtudes que le dieron pista en el equipo titular. Gran pegada con su pierna zurda, ejecutante de pelotas paradas y buena llegada al área. Colgado por Mauro Camoranesi hasta su último partido en Tigre, en la derrota con Huracán (con gol de Japo), recuperado por Pedro Troglio hasta el final del Torneo de Transición 2016.

Japo en Tigre: 23 PJ, 3 goles (Colón, Huracán y Sarmiento).

Sin embargo, en este certamen en la fecha 1, comenzó de titular contra Estudiantes de La Plata (caída 0-3) y nunca más volvió a jugar de arranque. De hecho, sólo disputó cuatro partidos de los 14 del Matador en el campeonato (entró contra Newell´s, Boca y Quilmes). Sólo 169 minutos en cancha en todo el torneo. Cuando Diego Morales no pudo jugar, Peter optó por Lucas Wilchez. Un indicio claro de que Rodríguez no iba a sertenido en cuenta.

El uruguayo de 31 años, que tiene contrato con Tigre hasta diciembre de 2017, decidió buscar otro destino para tener más continuidad, y es así que el volante, en los próximos seis meses, jugará en Cerro, de la Primera División del fútbol uruguayo, y que disputará nada menos que la Copa Libertadores, el repechaje contra Unión Española de Chile.

Será el quinto club donde juegue, ya que en su país natal, defendió las camisetas de River Plate y Peñarol, sumando su paso en Chiapas de México y su estadía en Tigre, club dueño de su pase. ¿Tendrá revancha en el Matador?

Golazo de Japo a Sarmiento