En una noche de copa Libertadores en el Libertadores de América, Independiente recibía al poderoso Corinthians con el único objetivo de quedarse con los tres puntos, pero que en el final de partido se quedó con las manos vacías.
Desde el primer minuto de juego, el equipo que dirige Ariel Holán salió en la búsqueda de los tres puntos ante rival como es el equipo brasileño que se paró muy bien en todas sus líneas complicando el gran juego que tenía el equipo de Avellaneda.
Una primera parte muy buena del Rojo , porque atacó con mucha y generó muchas situaciones de peligro, pero que sufrió demasiado en los contra ataque del conjunto brasileño que cada vez que se acercaba al arco de Martín Campaña, era una situación clara de gol.
Corinthians con su mejor jugador Rodriguino generaba situaciones para sus compañeros y un disparo de Clayson que terminó desviando Nicolás Figal, porque si no era un verdadero golazo.
Una de las más clara del Rojo, fue un disparo de Martín Benítez que la colocó al palo izquierdo de Cassio, pero el remate se fue rozando.
En el entretiempo, Ariel Holán mandó a la cancha al Puma Emanuel Gigliotti y Maximiliano Meza reemplazando a Jonathan Menéndez y Martín Benítez. La salida del número siete causó varías preguntas, pero que al final fue una sustitución táctica que no se entendió.
En el complemento, el transcurso del encuentro fue muy distinto, porque al Rojo se lo notó con un cambio menos, faltándole un jugador que rompa entre líneas y sea el que genere los centros y el desequilibrio por las bandas.
El tiempo pasó, hasta que a los 80, un desconcentración defensiva en la banda derecha del Rojo, que terminó con un centro para que Jadson, uno de los más bajos de altura cabeceara y la repuesta de Campaña no fue la mejor, intentando sacarla, pero el balón chocó en el palo y volvió a rebotar en su cabeza y entró.
De esta manera, el Rojo, se complicó su clasificación, sabiendo que tiene que ir a ganar si o si los dos partidos de visitante y el de local, para seguir soñando con la octava.