Corea del Sur tendrá al frente de su selección a un hombre que supo ser un salvavidas para la Asociación de Fútbol de Corea en varias ocasiones. Si bien Shin Tae Yong está a cargo del combinado nacional desde el año pasado, ya tiene experiencia con las categorías Sub-23 y Sub-20.

Los Tigres del Oriente sufrieron de más en las eliminatorias asiáticas rumbo al Mundial y Ulrich Stielike fue despedido a tan solo dos fechas del final. Fue ahí cuando Tae Yong, asistente del entrenador alemán, asumió el puesto de seleccionador principal.

El estratega de 48 años salvó y llevó a Corea del Sur a su novena Copa del Mundo de manera consecutiva, situación que le valió para continuar de manera definitiva al frente del cuadro asiático.

Tae Yong le regresó a los Guerreros Taegeuk el espíritu combativo y la dinámica a un equipo que estaba acostumbrado a sacar provecho de sus cualidades y con el que dominó por años su confederación.

Pero el entrenador coreano ya había vivido una experiencia similar cuando a fines de 2016 cuando fue nombrado director técnico de la Sub-20. A falta de cuatro meses para que comience en su país el Mundial de la categoría. En la competencia, llevó al combinado nacional hasta octavos de final donde cayó por 3 a 1 con Portugal.

Previamente, Tae Yong se había hecho cargo de la mayor de manera interina después de la Copa del Mundo de Brasil 2014. En febrero del año siguiente pasó a dirigir a la Sub-23, con la cual llegó a los octavos de final del torneo de fútbol de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

En su carrera como jugador, en 13 temporadas con el Ilhwa Chunma de su país natal, acumuló 401 partidos jugados y 99 goles; y ganó seis títulos de la K-League. A fines de 2008 empezó su etapa como director técnico en el mismo club que se consagró como futbolista profesional.

Es sabido que a Corea del Sur le tocó una zona complicada en la cual Alemania y México son los principales favoritos para clasificar a la siguiente ronda, pero Shin Tae Yong mantiene la ilusión del pueblo coreano y quiere ser la sorpresa en el Grupo F y, de la mano de Heungmin Son, llevar a los Tigres de Asia a octavos de final como en Sudáfrica 2010.