El director técnico es un hombre muy respetado en África. Dirigió cinco seleccionados de ese continente y es el primero en ganar la Copa Africana de Naciones con dos países distintos: Zambia en 2012 y Costa de Marfil en 2015; las otras fueron Argelia y Angola. Por estos logros, recibió el premio de Entrenador del Año en África en ambos años. Además, no pudo ser profeta en su tierra, ya que condujo equipos franceses como SC Draguignan y AS Cherbourg del ascenso y, en la Ligue 1, estuvo en Sochaux, con quien descendió y Lille en donde sólo duró seis meses por la obtención de 13 puntos en 13 partidos.

Desde que asumió en su cargo, el DT de 49 años, disputó 25 partidos de los cuales ganó 15, empató cinco y perdió también cinco, lo que produjo un 60% de efectividad; no pierde hace más de un año, desde el 31 de mayo del 2017. Durante las eliminatorias para este Mundial, compartió el grupo C con Gabón, Malí y Costa de Marfil en el que terminó primero con 12 puntos. Su equipo sólo perdió un encuentro -logró un invicto de seis partidos-, ganó tres y empató tres. Fue la segunda Selección más goleadora (13), detrás de Nigeria que convirtió 14. Aunque logró ser el equipo con menos goles recibidos (1).

Renard armó su equipo de atrás hacia adelante. Primero fortaleció la defensa, comandada por la figura y jugador de la Juventus, Mehdi Benatia y ,con el correr de los partidos, construyó un plan de ataque integrado por una nueva generación con futbolistas como Nordin Amrabat y Sofiane Boufal.