Uno de los grandes soldados de la edad dorada de Victoria, un defensor que se ganó la idolatría de la hinchada de Tigre a base de esfuerzo y sentido de pertenencia es Juan Carlos Blengio. El Chimi, quien debutó en el Matador en 2001, logró el ascenso en 2005 a la B Nacional con Ricardo Caruso Lombardi y en 2007 fue determinante para el salto a la máxima categoría tras 27 años. En tres etapas en el Club, disputó 335 partidos, siendo uno de los jugadores con más presencias de la historia de Tigre, y anotó 7 goles. Con coraje, humildad y temple, su nombre se encuentra en las páginas más importantes del club azul francia y rojo bermellón.

Hablar del Chimi es hablar de un ídolo de verdad, al igual que Martín Galmarini y Carlos Luna, quienes continúan en el plantel. El zaguero central, con más de 300 batallas defendiendo la camiseta matadora, sea en la B Metropolitana, B Nacional y Primera División, al igual que en Copa Argentina. Entró en la historia en 2007, en la seguidilla histórica ante Chacarita, Platense y Nueva Chicago, y fue subcampeón en el Apertura 2007 (torneo en el cual Tigre le ganó a River y Boca, solo unos puntos debajo del campeón Lanús) y Apertura 2008 (hace poco se cumplió una década del triangular en el cual Tigre no fue campeón solo por un gol de diferencia con Boca Juniors).

No estuvo entre 2012 y 2014, cuando el Matador disputó la Sudamericana 2012 y la Libertadores 2013 (estuvo en Gimnasia LP, donde también es muy querido). Sin embargo, cuando volvió, siempre fue muy importante por su experiencia y personalidad, aunque el presente del equipo ya no era como el de años atrás. No anotó muchos goles, siendo el último en la Superliga 2017/18 ante Patronato (con Caruso de DT).

En las últimas temporadas, con tantos cambios de entrenadores y planteles, Blengio tuvo que pelear para estar entre los titulares. Las lesiones le quitaron protagonismo. Cada vez jugaba menos, y con Cristian Ledesma al mando, solo jugó un partido en 2018, lo que fue derrota por 2-0 ante Huracán en el José Dellagiovanna. Sin mucho lugar en el primer equipo, a mediados de año decidió retirarse, y con 38 años recién cumplidos, para empezar inmediatamente su carrera como entrenador.

En el segundo semestre del año, Blengio tomó la dirección técnica del equipo de Reserva, para pulir a los jóvenes valores pensando en la conformación del plantel de Primera. No obstante, tras ser despedido el Lobo Ledesma, le llegó la hora de dirigir a Tigre en la Superliga, a modo de interinato (como lo hizo Pepe Castro). Fue en la fecha 7 del actual torneo, un empate sin goles ante Independiente en Avellaneda. En la fecha siguiente, ante Estudiantes, ya había empezado su ciclo Mariano Echeverría, otro gran referente del Club.

Un ídolo que está trabajando en la institución, en la formación de los Cachorros, con un sentido de pertenencia que pocos tienen. El Chimi, que este año se retiró de la parte de adentro de la línea de cal, ahora aporta lo suyo desde el otro costado. Las Inferiores cuentan con un gran pilar.

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