Creer o reventar. Luego de la goleada que sufrió, River en la noche del miércoles contra el difícil Atlético Mineiro, en un global de cuatro a cero a favor del equipo de Belo Horizonte dejo atrás al conjunto de Marcelo Gallardo y lo eliminó en cuartos de final de la Libertadores. Anteriormente, los dirigidos por Cuca, dejaron atrás en una serie polémica por los incidentes y la mala utilización del VAR al clásico oponente del “Millonario”, se trata de Boca quedó afuera en los octavos de final.
Después de cinco ediciones, se repite la misma tendencia del 2016, en aquel año una de las revelaciones del certamen Independiente del Valle, dio el batacazo y sacó del torneo ambos. En primer lugar, a la escuadra de Núñez, lo dejo sin defensa del título, lo eliminó en la llave de los dieciseises y en las semifinales al derbi de toda la vida, en ambos casos dando la nota en Buenos Aires.
¿Cómo fueron los antecedentes de aquellos compromisos? En Quito por un boleto entre los ocho mejores, River perdió por dos a uno en la altura, los goles del partido fueron convertidos por José Ángulo y Junior Sornoza. La vuelta se llevó acabó a los días más tarde y en la recordada actuación de Librado Azcona, el arquero ecuatoriano fue la figura en el Monumental.
En el desquite, la “Banda” se impuso por la mínima diferencia por el tanto de Lucas Alario, aunque le terminó no alcanzando por el resultado de la ida y no pudo retener la corona conseguido en la edición pasada. Con una sólida actuación del dueño de casa, creó más de una ocasión de gol y se topó con la muralla del portero “Tricolor”.
Por otro lado, en aquella temporada, el “Tornado del Valle” salió subcampeón y se lo caracterizó por pisar fuerte en condición de local, en las semifinales lo sufrió Boca. En los primeros noventa minutos, el local ganó por dos a uno, con las conquistas de Bryan Cabezas y Ángulo; mientras que Pablo Pérez abría la cuenta de manera transitoria para los ex comandados por Guillermo Barros Schelotto.
En el espectáculo en La Bombonera, Independiente del Valle dio el batacazo y ganó en la mística cancha del “Xeneize” por tres a dos con alegrías que fueron obra de Luis Caicedo, Cabezas y Ángulo; Cristian Pavón por duplicado el goleador de la escuadra de Barros Schelotto. De esta manera, sacó boleto a la final, donde perdió en la revancha ante Atlético Nacional tras empatar en el primer juego y se quedó en la puerta de levantar el trofeo.
Cinco años más tarde, volvió a pasar lo mismo que en el 2016, en el primer compromiso del “Galo” visitando al “Xeneize” empataron sin tantos y con el gol anulado a Diego González por una falta inexistente. Andrés Rojas, el árbitro colombiano, tuvo una floja labor en el estadio de Boca y recibió una sanción por parte de la Conmebol por la mala inclusión de la tecnología.
A la semana más tarde, en el Minerao, nuevamente no se sacaron diferencia y otra vez en tiempo regular, Esteban Ostojich, el juez uruguayo le anuló un tanto licito a Marcelo Weigandt, el VAR dio que hablar en un nuevo capítulo. En la definición por penales, Atlético Mineiro fue más efectivo y se adueñó del triunfo por tres a uno con la figura de Éverson, en aquella noche que terminó con incidentes en la zona mixta.
En el archivo más reciente, se encuentra lo sucedido en la llave de los cuartos de final, en el Monumental la famosa “ley del ex” se hizo presente y Ignacio Fernández, le dio la victoria al “Galo” por la mínima diferencia. Con el valor agregado de la conquista fuera del territorio brasileño, el equipo de Marcelo Gallardo, tenía la obligación de ir por la épica en Belo Horizonte.
En la noche del miércoles, un desconocido River cayó goleado en Brasil y perdió por tres a cero contra Mineiro, los tantos del espectáculo fueron obra de Matías Zaracho por dos e Hulk. Duro revés para el conjunto de “Muñeco”, quedó afuera de manera dolorosa y por primera vez en una serie de cuartos de final frente al mismo adversario que había dejado atrás a su clásico.