Como en carrera con varios obstáculos debido a la actuación del VAR y uno de los jueces de línea, la Selección Argentina no pudo mantener la leve ventaja que consiguió a los nueve minutos del primer tiempo y Arabia Saudita dio vuelta el marcador en dos ráfagas de fútbol. El inicio del compromiso se pintó de color esperanza cuando Lionel Messi con un penal abrió el marcador para la formación albiceleste. Todo era color de rosa porque ese tanto ilusionaba con una victoria más holgada pero el fútbol siempre da sorpresas. La película comenzó a dar malas señales después del primer gol, cuando el capitán a los 22 minutos dejó en el camino a la defensa árabe, escapó y no perdonó al arquero Mohamed Al Owais. Sin embargo una vez que el balón ingresó en el arco, el juez de línea  Klancnik levantó la bandera y de esta manera se anuló la segunda conquista del rosarino.

Unos minutos más tarde, a los 26, en una nueva oportunidad la pelota le quedó a Lautaro Martínez, quien partió casi en la misma línea que sus marcadores y aumentó las cifras. El goleador de Inter festejó su primera conquista mundialista pero los jueces del VAR estudiaron la jugada y por su hombro se consideró que estaba en una posición ilícita. En consecuencia, los dirigidos por Lionel Scaloni mantenían el 1 a 0.

El ex atacante de Racing mantuvo su ambición y en una nueva llegada albiceleste volvió anotar otro gol. En esa oportunidad, a los 34 la ex estrella de Barcelona se asoció con el ex artillero de la Academia, quien con otra eficaz maniobra derrotó al portero Al Owais. No obstante el asistente  Klancnik ejerció su aguda mirada e invalidó el grito de gol. De esta forma el seleccionado argentino se quedó con ese resultado, 1 a 0, pero en el complemento, en un abrir y cerrar de ojos todo se desmoronó con las definiciones de Al-Shehri y Al Dawsari. En consecuencia el debut se transformó en una dura pesadilla.