Valió la pena el viaje: Trungelliti a segunda ronda

Luego de viajar 10 horas en auto de Barcelona a París, el argentino, que entró al cuadro principal como "lucky loser", superó al australiano Bernard Tomic por 6-4/5-7/6-4/6-4 en el primer turno del segundo día de Roland Garros.

Valió la pena el viaje: Trungelliti a segunda ronda
Trungelliti alcanzó la segunda ronda de Roland Garros por cuarto año consecutivo. | Foto: Prensa RG
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Por Juanfra Cormick

Había perdido en la última instancia de la qualy para clasificar al cuadro principal y estaba lejos de los primeros cupos de lucky loser para poder jugar en caso de una baja de algún otro tenista, pero pasa que a veces la suerte, o como uno quiera decirle, hace posible que lo que parece difícil suceda.

Esta edición de Roland Garros cuenta con la mayor cantidad de lucky losers (ocho) en el cuadro principal después de Wimbledon 1973, que tuvo 51 y, además, el jugador que estaba por encima de Marco en la lista de perdedores afortunados ya se había anotado en un torneo Challenger y no podía participar del segundo Grand Slam de la temporada, por lo que a último momento Marco Trungelliti fue llamado a participar.

Viajó en auto durante la noche con su abuela y su hermano y a primera hora del martes llegó al predio de Roland Garros, firmó la planilla y saltó a la cancha. Su rival era accesible, el australiano Bernard Tomic, alguna vez llamado a ser protagonista del circuito que finalmente fracasó, actualmente se encuentra en el puesto 206 del ranking y solo había disputado un partido en el circuito ATP en lo que va del año.

Un primer set parejo, Tomic con buenos saques y Marco arriesgando mucho y con una buena cantidad de aces. Trungelliti logró arrebatarle el servicio al australiano en el séptimo game, pero en el juego siguiente, donde debía confirmar el quiebre, el argentino cometió muchos errores y le permitió a su rival empatar las acciones nuevamente.

En el noveno game Trungelliti volvió a contar con chances de quiebre, si bien durante gran parte del encuentro el santiagueño lo había desparramado a Tomic por toda la cancha, cuando no lograba moverlo del centro le costaba cerrar los puntos. Era en esos momentos cuando mostraba su arma secreta el drop shot. Ese golpe acompañó al argentino durante todo el encuentro y le dio mucho resultado.

En ese juego Marco logró quebrar el servicio de Tomic aprovechando su quinta chance de break en aquel game, y al siguiente cuando sacaba para llevarse el set, dos aces y un saque ganador le simplificaron la tarea, haciendo suyo el primer parcial. Trungelliti arriesgó mucho más que su rival: 20 tiros ganadores y 15 errores no forzados contra 6 y 8 del australiano.

El segundo set fue mucho más parejo, Tomic comenzó a jugar mejor, a conectar mejores saques y a construir los puntos con más paciencia a tal punto que llegó a ganar 11 puntos seguidos con su servicio. Trungelliti siguió muy sólido, pero llegó al duodécimo juego habiendo salvado cinco puntos de quiebre mientras que Tomic no concedió ninguno. En el último game del segundo parcial el australiano logró quebrar el saque del argentino y se llevó el set habiendo jugado un poco mejor que su rival.

El tercer parcial comenzó como el segundo, parejo, con un Tomic sólido desde el fondo y un Trungelliti que cuando lograba meterse en la cancha lastimaba mucho. El punto de inflexión fue el quiebre de servicio de Marco en el tercer set. A partir de allí Trungelliti dominó con el revés y con los tiros de sensibilidad, Tomic comenzó a ser el jugador que nos tiene acostumbrados a ver, ese tenista al que no le importa nada y trata de tirar winners desde cualquier parte. Finalmente, Marco aprovechó su cuarta chance de set point, primera con su saque, y se llevó el tercero.

El cuarto set comenzó con un quiebre para el argentino y tras una fácil confirmación con su servicio parecía que Tomic se venía abajo, pero no fue así. El australiano pudo recuperar el quiebre en el cuarto juego, con más errores de Trungelliti que mérito propio. El revés del santiagueño lastimaba cada vez más y en el séptimo game volvió a hacer la diferencia adueñándose nuevamente del saque de su rival. Y en el siguiente juego logró salir bien parado luego de salvar un break point

En el décimo game, donde Marco sacaba para partido, también tuvo que salvar puntos de quiebre, dos para ser exacto, y en su primer match point cometió una doble falta. Los nervios te quitan el pulso. Pero finalmente en su segunda oportunidad cerró el partido con un ace, el decimosexto del argentino, tras dos horas y 55 minutos. 

Ambos jugadores terminaron con 37 errores no forzados, pero la diferencia estuvo en los tiros ganadores: 39 para el australiano contra 68 del argentino. Este es el cuarto año consecutivo en que Trungelliti alcanza la segunda ronda en París, pero nunca pudo avanzar más allá. Su próximo enfrentamiento será ante el italiano Marco Cecchinato.