La noche que Roger fue humano

El australiano John Millman venció en el partido de su vida al suizo Roger Federer en los octavos de final del US Open. El australiano aprovechó los errores de Federer y lo venció con parciales de 3-6, 7-5, 7-6(6) y 7-6(3) en tres horas con 38 minutos. Su próximo rival en Cuartos de Final es el serbio Novak Djokovic.

La noche que Roger fue humano
Un Federer desbastado se vió en el final del partido ante Millman. Imagen: @USOpen
rodrigodesmedt
Por Rodrigo Desmedt

Al estadounidense le gusta el show, arman todo para que los escenarios se vean imponentes, y eso acompañado del drama hace que cualquier partido o evento deportivo se convierta en una película. Pero no se conforman con ello, además si es película tiene drama mucho mejor.

Ayer el partido entre Federer y Millman fue un drama, principalmente para el número dos del mundo, quien manifestó después del partido que “simplemente sudaba y sudaba mientras perdía energía. En parte, hasta me he sentido aliviado cuando ha terminado el partido”.

Y fue así esa fue la imagen que dejó el final del partido, era como que Roger se quería ir a su casa, y en ello se abre el interrogante, ¿qué será de Federer en los próximos meses?, porque él dijo que mientras disfrute seguirá y que un jugador tremendamente competitivo como él se sienta abatido como estuvo en la noche neoyorquina.

Millman, debutante en una cuarta ronda de Grand Slam, sin registrar ningún triunfo ante jugadores del Top 10, con una dosis de descaro y nada de presión. Mezcla peligrosa que dio como resultado el John Millman más espectacular de la historia. El australiano jugó el partido de su vida, combatió contra la intensa humedad y contra el hecho de estar 3-6, 3-5 en el marcador. Además, salvó dos set points en ese noveno juego del segundo parcial y uno más en el tie-break de la tercera manga. Y para rematar, remontó un 2-4 en el cuarto set para hacer historia.

Es cierto que anoche, Roger Federer jugó desde la era amateur el peor partido de su vida, nunca había cometido tantos errores no forzados. Lo más notable fue que Roger se apuraba a golpear la pelota, jugó mal parado y sobre todo hizo dobles faltas en los momentos más importantes del partido. El suizo conectó 76 errores no forzados en el partido, cometió 10 dobles faltas (dos de ellas consecutivas en el último desempate) y llegó a estar por debajo del 40% de efectividad con su primer saque (terminó con 49%). Pero muchos de esos fallos fueron influenciados por el ímpetu del australiano de 29 años, que solo conectó 28 errores no forzados (casi 50 menos que su oponente) y ganó la batalla física de principio a fin.

Asi es la vida. Imagen: @USOpen

El australiano, un ejemplo de vida que sobrevivió a importantes lesiones, en el US Open está recibiendo más recompensas tras haber resistido a los dolores de su cuerpo. Desde el principio vio que era la oportunidad de su vida. Y no la dejó escapar. En sus primeros cuartos de final de Grand Slam medirá a Novak Djokovic, con quien tiene récord negativo de 0-1. Pero cualquier estadística desfavorable en la previa tiene sin cuidado a Millman. Por ahora el australiano solo puede pensar en festejar. Con 29 años, estrenará el próximo lunes mejor Ranking ATP: irrumpirá por primera vez en el Top 40.