Colombia se impuso 3-0 ante Chile en la segunda fecha del Sudamericano sub-20, disputado en Uruguay. Los 'cafeteros' mostraron su mejor cara y lograron su primer triunfo en la competencia, dando un golpe de autoridad. Varios aspectos mejoraron.

El dibujo táctico de los colombianos era claro. De un 4-4-2 nacía un 4-2-4. Lucumí y Quiñones, mientras estuvo en el campo, acompañaron en punta como volantes ofensivos a Santos Borré y a Morelos. Ambos cumplieron su labor defensiva y pulieron un sistema medular con Tello y Rovira entre ellos. Por su parte los delanteros tuvieron que sacrificarse en ocasiones evidenciando un planteamiento táctico bastante definido. Sin embargo la defensa se vio comprometida en ataques rápidos del conjunto chileno.

Dos tiempos distintos jugó Colombia. La primera mitad se vio un equipo directo, rápido. Lucumí por derecha imprimió intensidad, así como Quiñones por izquierda. El juego vertical de los volantes en ocasiones facilitó el trabajo de los delanteros. Uno se dedicaba a arrastrar marcas para que el otro, en este caso Borré, encontrara el espacio, como se evidenció en el primer gol. A pase de Quiñones, entre líneas.

Primer gol:


El ingreso de Jarlon Barrera en el segundo tiempo estampó una pausa necesaria al medio campo colombiano. Carlos el 'Piscis' Restrepo sacrificó a Quiñones, de distintas características, para darle paso a Barrera, típico enganche creador de juego. Y así fue. La pausa se evidenció y Colombia mostró un juego más vistoso. Lo acredita el golazo de Lucumí y la preciosa anotación de Otero, por la jugada previa.

Segundo y tercer gol:




Por mejorar...

No es un secreto que la definición en Colombia flaquea. Y aunque se anotaron tres goles, pudieron ser más. Ante partidos más cerrados en el transcurso de la competencia se deberá trabajar en definición, hay que pensar en equipo. Otro aspecto por mejorar es la pérdida de balones en la mitad del campo por desconcentración que comprometen al equipo. Además de la precisión en los pases, es importantísimo.