El Cali cerraba su participación en el todos contra todos en la tercera casilla del fútbol profesional colombiano. Solamente quedaba esperar el sorteo del mata mata. El rival de aquel momento fue Atlético Nacional, el club más ganador en los últimos años en suelo colombiano. 

La ida fue en Medellín, el local llegaba con el favoritismo de ganar la serie, pero el Cali no pensaba lo mismo. Lo que se vivió esa noche en el máximo escenario deportivo de los paisas fue un partidazo que terminó tres a tres y todo por definirse en Palmaseca.

El partido de vuelta tuvo menos goles, solamente uno, marcado por Miguel Murillo de pena máxima. Ese solitario gol le daba la clasificación a la semifinal al Deportivo Cali. Mucha gente quedó sorprendida pues se eliminó al candidato número uno al título.

Foto tomada de www.caracol.com.co
Foto tomada de www.caracol.com.co

El turno ahora era para Millonarios, rival que había terminado ese todos contra todos en la casilla número cinco, llegaba al encuentro contra el Cali después de haber dejado en el camino a un flojo Envigado.

El partido de ida fue en Bogotá, de nuevo Cali hizo daño de visitante, marco dos goles.  El embajador no se quedó atrás y en una gran remontada pudo sacar adelante el partido y dejarlo tres goles por dos a su favor, se le complicaban las cosas al azucarero que debía vencer o morir en casa.

Foto tomada de: www.caracoltv.com

El partido de vuelta iba a estar de infarto pues los visitantes llegaban con la ventaja. El Cali nunca se vio perdedor en la serie, tanto así que un gol de Mateo Casierra metía de nuevo al local en la pelea, ahora la historia se ponía mas tensa pues se daba el final del partido y todo por definirse en los penales.

El primero en asegurar el penal fue Andrés Pérez por parte del Cali, después venía el visitante y el encargado de mandarlo al fondo fue Fabián Vargas. Posterior fue Hárold Preciado quien mandaría la pelota al fondo por parte del local y por los lados del visitante lo botó Carlos Henao, atajadón de Ernesto Hernández

El siguiente en disparar fue Andrés Roa quien mandaría la pelota por fuera, en el lado del embajador fue Román Torres el que empataría la serie. El siguiente en mandar la pelota al fondo sería Cristián Nasuti por parte del Cali y por parte de Millos Fernando Uribe la mandaba al fondo. 

Los últimos dos penales de la noche, el primero lo cobró Ernesto Hernández y mandó la pelota al fondo, siguiendo la serie Luis Delgado también efectuaría su cobro pero fue atajado por Hernández y Cali pasaba a la final. Cuatro a tres quedó la serie.

Foto tomada de www.futbolred.com

El siguiente rival a vencer en la final sería el Independiente Medellín, equipo que venía de dejar en el camino a Júnior y Tolima. El partido de ida fue en Palmaseca, un partido de solamente un gol, marcado por Hárold Preciado en el primer tiempo. Después de esto, Medellín se dedicó a no dejarse hacer más goles, pues aún quedaban noventa minutos en su estadio.

El partido terminó uno a cero y todo por definirse en la capital de la montaña. En el encuento de vuelta Cali fue el que abrió el marcador con el gol que se denominó "el cabezazo que silenció el Atanasio" conseguido por Andrés Felipe Roa. Después de esto, el Medellín intentó por cielo y tierra equiparar las cosas, conseguiría Charles Monsalvo el descuento que de poco serviría, pues Cali gritó campeón en el Atanasio Girardot.

Foto tomada de: www.Elpais.com

Así después de diez años de espera, muchos fracasos y muchos técnicos, el Cali se coronaba como campeón del fútbol en Colombia, después de dejar en el camino a los tres equipos más historicos del país. La frase dice que para ser campeón hay que ganarle a los mejores y el Cali con diecisiete jugadores canteranos lo logró, hoy se recuerda gratamente esa gesta deportiva.