Más de 28 grados centígrados crearon la atmósfera para el empate 2 -2 entre el campeón de Colombia, América de Cali y Jaguares, que se midieron por la segunda fecha de la Liga BetPlay.

La buena presentación hecha ante Alianza Petrolera parecía repetirse en el momento en el que el goleador, Michael Rangel, abrió el marcador a favor de la visita, justo cuando los espectadores apenas se sentaban en las graderías del estadio Jaraguay.

Sin embargo, el buen juego se disolvió y la preocupación se volvió desesperación luego de la anotación de Sergio Romero que ponía el 2-1 en el tablero a favor de los locales.

Pero es en los momentos más oscuros cuando se mide la personalidad de los grandes jugadores y fue cuando, para alegría de los hinchas escarlatas, el mismo Michael Rangel asumió la responsabilidad de cobrar el penalti decisivo (había fallado uno ya en el encuentro) con el que sentenciarían el empate final en un partido que parecía terminar sin dividendos para el América.

El goleador fue determinante y fue el salvador en una presentación no muy convincente del equipo dirigido por Alexandre Guimarães, logrando un empate en una plaza que siempre es complicada por sus condiciones metereológicas.

De esta manera, 'El Rompecorazones', como le dicen algunos, sigue demostrando que está en excelente forma pues ya acumula cuatro goles en los dos primeros partidos de la presente liga. 

La incertidumbre del goleador

En últimas declaraciones, recogidas por el medio Zona Libre de Humo, Tulio Gómez, Presidente del América, deja al aire la posible continuidad de Michael Rangel en el cuadro americano.

"Lástima que no tengamos caja para comprar Rangel, porque con esta 'bandola' sería bueno para nosotros. Pero con dos partidos a puerta cerrada y solo 2500 abonos, es muy difícil para nosotros sostenerlo", afirmó el directivo escarlata.

Es por esto que la afición del América se encuentra en un mar de incertidumbre sobre lo que será el futuro de su ariete estrella, puesto que la mayoría desean continuar viendo la dupla Ramos – Rangel en la ofensiva escarlata.