La sexta fecha de la Liga BetPlay 2020-I para Independiente Santa Fe ya es pasado. Queda en la retina de los aficionados asistentes al estadio Nemesio Camacho 'El Campin' la forma en la que la escuadra capitalina sacó a relucir su casta y su buen fútbol en los segundos 45 minutos para imponerse con holgura y solvencia ante un América de Cali que poco y nada pudo hacer ante las arremetidas cardenales, y el estado de gracia en el que estaba el equipo, que desplegó una galería de jugadas, y goles de gran factura.
Pero detrás de cada encuentro, siempre quedan los números que permiten analizarlo más a fondo y sacar conclusiones sobre lo que dejaron las principales incidencias de este enfrentamiento entre rojos, reflejando un panorama sobre el ciertas tendencias del león de cara a lo que viene.
Estas son las estadísticas y datos que dejó el 2-0 de Santa Fe sobre América, y que ubica al nueve veces campeón de Colombia segundo en la tabla de posiciones con 11 puntos, a la espera de lo que haga el Deportivo Cali frente a Millonarios, pues el equipo azucarero puede asaltar esta posición.
Definitivamente... ¡Nuestra casa 🦁, nuestra fiesta 🇮🇩! pic.twitter.com/sDXYyTgeL7
— Independiente Santa Fe (@SantaFe) February 22, 2020
El dato del partido
El doblete convertido por Diego Valdés para darle a Santa Fe una nueva victoria, ha significado desempolvar una estadística que tiene que ver con este hecho ante el América de Cali.
La última vez que un jugador de Santa Fe había hecho que con dos goles de su autoría el rojo bogotano se impusiera ante el rojo caleño, fue hace 20 años y fue uno de los máximos ídolos de la historia santafereña: Léider Preciado. El internacional tumaqueño convirtió dos goles en la victoria de Santa Fe sobre América 4-1 el 2 de julio del 2000.
#DatoMemorable Pasaron 20 años para que un jugador cardenal le anotara doblete a América, @leidercpreciado en el año 2000 vacunó x2 al diablo. pic.twitter.com/eTZ167K3cA
— Datos Santa Fe (@DatosSantaFe) February 22, 2020
Estadísticas de la victoria 'cardenal' en la noche de viernes
El de la noche del viernes ha sido un partido con dos caras muy diferentes en Santa Fe. Primero, la de la poca capacidad de resolución y de tomar las riendas del juego mediante la posesión del balón, con un equipo que no se hallaba en sus líneas, limitándose a interceptar los avances del cuadro escarlata en un ritmo poco fluído. Aún así el albirrojo no sufrió mayor peligro, salvo un remate que se estrelló en el horizontal del arco custodiado por Leandro Castellanos.
La segunda cara, fue la mejor y la que se expuso con más bríos ante los espectadores. El equipo encaró la segunda etapa despertándose del letargo en el que estaba sometido, y con un golpe sobre el tablero por parte de Harold Rivera, encontró las soluciones necesarias para adquirir mayor movilidad, fútbol de primera intención, posesión efectiva del balón, y sobre todo, los goles de un inspiradísimo Diego Valdés que sigue aportando anotaciones que valen puntos.
Santa Fe sigue mejorando en la posesión del balón. Además de vertiginoso, controla mejor el juego
El equipo local tuvo en la segunda parte el control predominante del esférico, dándole un ritmo propio al juego, y una dinámica bastante atractiva. Esto se prueba con que al final de los 90 minutos, el león sostuvo la pelota en el 53% del total del encuentro, mientras que América lo hizo en el 47%.
Por otra parte, el juego de Santa Fe deja ver que su línea defensiva sigue adaptándose aún más, y que sus movimientos están entrando en sincronía. Además de las intercepciones, bloqueos y entradas, la línea conformada por C. Arboleda, J. Palacios, F. Torijano y D. Mosquera hizo caer en cuatro oportunidades en posición irregular a los delanteros de América, mientras que la defensa de la mecha hizo lo propio en dos oportunidades.
Sin embargo, y ya casi que repitiéndose como letanía, una vez más el juego aéreo en área propia es el talón de Aquiles del equipo de Rivera. Los duelos aéreos siguen siendo una materia que debe ser sometida a un trabajo constante, ya que Santa Fe tuvo menor porcentaje de acierto en este aspecto (46,% de duelos aéreos ganados, por 55,3% de América).
Santa Fe, el más incisivo
En ataque, el Expreso Rojo también tuvo la ventaja. A través de D.Valdés, F.Sambueza, la entrada de K.Osorio y la ayuda de los volantes de marca que dejaban el balón de cara al arco, el ganador de este partido pudo conectar 13 remates a portería, de los cuales seis (el 46,2%) llegaron a generar una amenaza hacia la portería defendida por el meta Eder Chaux. Por su parte, el cuadro escarlata impactó 11 veces a portería, con cuatro de ellas generando peligro a la cabaña de Leandro Castellanos (36,4% de efectividad).
Una vez más, se prueba el buen trabajo que viene realizando Santa Fe en su parte defensiva, pues lograron bloquear cuatro disparos del rival, mientras que América tuvo que interponerse en un remate al arco.
El único remate que terminó en un sonido metálico corrió por cuenta de América, cuando rondando el minuto 32 de juego, Duván Vergara desenfundó un disparo de media distancia que sobrepasó a Castellanos y que por suerte para los intereses cardenales impactó en el travesaño.
Santa Fe impactó más por fuera del área grande (nueve remates fuera del área contra cuatro de América) , lo cual indica que los delanteros y volantes están intentando llegar de forma más rápida a resolver, sin esperar a hilvanar jugadas hasta la 16 con 50. Pese a esto, los dos goles llegaron desde los costados y con impactos certeros dentro del área grande. América por el contrario entró más al área de su rival, pues impactó siete veces dentro del área grande, por cuatro intentos de Santa Fe.
Las dos líneas defensivas, con la misma carga de trabajo
Pasando a las estadísticas en materia defensiva, los registros son bastante parejos. Esto indica que América en la primera parte fue más efectivo en los robos de balón, interceptando los avances de Santa Fe con 14 entradas, 92.9% de ellas con éxito; mientras que su oponente tuvo 12 entradas con un 75% de éxito.
En jugadas puntuales como tiros de esquina, centros, o aproximaciones con jugadas elaboradas, fue Santa Fe quien tuvo que estar más alerta que América. Los capitalinos tuvieron que despejar el balón 16 veces para alejar rápidamente cualquier asomo de peligro; América, acudió a este recurso 15 veces.
Asímismo, el conjunto local tuvo que hacer uso de 16 intercepciones para intentar bloquear los remates americanos; el equipo caleño, con menos necesidad, lo hizo en siete oportunidades. Santa Fe fue el que más tuvo que trabajar en este sentido.
Los pases cortos y las llegadas por los costados, la principal característica del 'león'
Este fue otro encuentro en el que Santa Fe impuso su ritmo de juego. Los pases cortos, de primera intención primaron en la construcción de las jugadas del león, siendo el que más veces abrió juego por los costados, y el que más centros ejecutó (13 centros cardenales por 11 escarlatas), aunque con menos precisión (23,1% de Santa Fe, y 36,4% de América).
El cuadro rojo de Bogotá realizó 335 pases, más que América, que tocó el balón en 295 ocasiones. También, fue el que más pases completó, con un 77,3% de precisión, ante un 72,9% de su rival. Además, el esquema cardenal estuvo más compacto en sus líneas e hizo mayor presencia en campo contrario, como muestra de una mayor propuesta ofensiva: 70,3% de precisión en campo contrario, por 62,7% de América.
Fiel a sus maneras, el león es el de más faltas cometidas
La intensidad con la que se encaran los partidos, el juego constante de presión alta, y en parte, el hecho de que hombres como Andrés Pérez o Daniel Giraldo compongan la zona de marca en el mediocampo, hacen que en Santa Fe sea una constante el cometer más faltas que el rival. Fueron 23 faltas cometidas las del primer campeón, casi el 100% de diferencia con el rival (América cometió 12 faltas en todo el partido). Además, dos cartones amarillos quedaron como saldo de este estilo aguerrido.
Se espera que los números sigan siendo favorables para Santa Fe en su próximo encuentro; pero en especial, los números que más importan al final de los 90 minutos, serán los de un marcador favorable cuando se midan ante Millonarios en condición de visitante en la próxima fecha.